Las féminas son de los municipios de Comanche, Colquencha y Papel Pampa, quienes participaron del Encuentro Regional Intercultural de Análisis, Diálogo, Evaluación y Socialización de resultados del proyecto, donde se contó con la presencia de los tres alcaldes de los municipios de intervención, concejalas y autoridades originarias.
“Después de varios meses de formación a mujeres aymaras se ha logrado resultados muy importantes, entre ellos, empoderar a las hermanas para hacerle frente a la violencia y a la contaminación ambiental que está trayendo graves consecuencias en los municipios rurales, por otro lado, las autoridades municipales manifestaron su apoyo a las Promotoras Comunitarias que desempeñaran acciones a favor de las víctimas de violencia”, indicó la directora ejecutiva de Cdima, Alicia Canaviri.
Dentro de las actividades más destacadas del proyecto está la conformación de Comités de Derecho y Justicia, de la Red Municipal de Lucha contra la Violencia, desarrollo de Jornadas de Convivencia Familiar Comunitaria, además del desarrollo de ferias educativas de sensibilización para proteger el medio ambiente, incentivando a la población a reciclar los materiales que ya no se usan.
También se desarrollaron encuentros municipales de intercambio de experiencias de trabajo de las promotoras comunitarias con autoridades indígenas originarias y autoridades municipales, como resultado de los encuentros se elaboraron de manera participativa propuestas y demandas de políticas, y estrategias municipales que fortalezca como prioridad la lucha contra la violencia.
Asimismo, se desarrolló un Encuentro Departamental con la participación de más de un centenar de promotoras comunitarias consolidando la agenda regional de demandas y propuestas de lucha contra la violencia y el cambio climático, mismos que fueron entregados a las autoridades municipales, departamentales y de Estado.
Canaviri exhortó a las promotoras comunitarias replicar sus conocimientos en sus comunidades y se proyecten a postular a cargos importantes para que desde ahí luchen contra la violencia hacia la mujer y, de esta manera, pueda bajar el índice de feminicidios en los municipios rurales.