Desde la anterior semana se registran largas filas en surtidores del país en busca de diésel. Uno de los sectores afectados es el de los micreros. Ante ello, el dirigente Mario Guerrero, indicó que el 30% de los micros están parados o haciendo fila en surtidores, lo que afecta en el transporte de la población.
“Es un perjuicio para los trabajadores. Nosotros para garantizar el transporte urbano necesitamos que el Gobierno nos garantice el combustible”, sostuvo.
Desde la anterior semana, se registran largas filas de vehículos en busca de combustible en Santa Cruz. Esto se replica en La Paz y Cochabamba.
Aseguró que la falta de diésel ya les provocó un daño económico por estos vehículos que no están trabajando.
Agregó que si no hay transporte público, como consecuencia subirán los precios de la canasta familiar. “El transporte mueve economía. Aquí incluso está en riesgo la canasta familiar, si va haber escasez de transporte se va disparar la canasta familiar”, insistió.
El dirigente tampoco cree en la versión del Gobierno que indica que subió la demanda del carburante. En este sentido, considera que un motivo para esta escasez es la falta de dólares en el país.
Entretanto, el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, sostuvo que se adicionaron más de dos millones de litros en lo que son los despachos de diésel para abastecer el mercado interno.
Mientras que Armin Dorgathen, presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), manifestó que “no se tiene un problema de abastecimiento, estamos trabajando, hoy los despachos son normales”.
En conferencia de prensa, el ejecutivo manifestó que la semana pasada se registró un “problema logístico” que no debió afectar a las ciudades, porque la afectación se registró en las fronteras. “No hay necesidad de ir a hacer fila a los surtidores”, remarcó. (Santa Cruz, agencias)