Maestros urbanos de La Paz y Cochabamba, protagonizaron una marcha de protesta por el Centro paceño para pedir respeto al Artículo 42, referido al ascenso automático, dentro del escalafón del Magisterio y exigen que se anule el “examen mentiroso” que les tomaron para ascender de categoría. En tanto, el Ministerio de Educación informó que las pruebas fueron acordadas con los educadores y que incluso hubieron cambios que los favorecieron.
“Hemos vuelto el Magisterio Urbano de Cochabamba a retomar las calles del centro paceño por exigir el respeto del escalafón porque está siendo vulnerado el artículo 42 que reza tácitamente que los maestros, cada cinco años, deben ser ascendidos automáticamente”, sostuvo la dirigente de ese sector, Griselda Flores, mientras encabezaba la marcha por el Centro paceño rumbo al Ministerio de Educación.
Por su parte, su colega y representante del Magisterio Urbano paceño, José Luis Álvarez ratificó que la norma del magisterio señala que cada cinco años estos profesionales deben ser ascendidos, como cualquier bono de antigüedad que recibe todo trabajador.
Sostuvo que las pruebas de ascenso “son tramposas y manipulados”, presume que lo que el Gobierno pretende es evitar pagar a los maestros el aumento salarial que les corresponde.
“Exigimos que se respete el escalafón que dice que el maestro tiene derecho al ascenso automático (…). Queremos que se anule este examen fraudulento (…) soy pinocho y represento a este examen mentiroso, a la trampa del Ministerio”, indicó una de las manifestantes que se disfrazó del muñeco de madera (Pinocho).
Desde la Confederación de Trabajadores en Educación Urbana de Bolivia (Cteub) se informó que a partir de la próxima semana, y durante el resto del año, realizarán movilizaciones, protestas y paros en demanda del respeto al ascenso de categoría automático para los maestros, como lo señala el reglamento.
En tanto que el Gobierno, mediante el viceministro de Educación Regular, Manuel Tejerina, aseguró que los exámenes de ascenso fueron acordados con los maestros y que, incluso, se simplificó la bibliografía, se dio un trabajo adicional y se redujo la nota de aprobación.
“Este proceso se ha llevado en el marco de un acuerdo participativo con lo que son las organizaciones del Magisterio Nacional. Para ello, en fecha 26 de mayo se ha tenido una reunión, de acuerdo con lo que son las confederaciones del Magisterio Urbano y Rural para socializar y aprobar este proceso de ascenso de categoría”, explicó.
Asimismo, detalló que la prueba tiene una puntuación de 90 y los restantes 10 puntos se califican con base a la presentación de una propuesta para mejorar el proceso pedagógico de la Educación.
A diferencia de la gestión pasada, cuando la nota mínima de aprobación era 61, este año el puntaje mínimo fue 51 y también se redujo al 50% la cantidad de textos de consulta.
Por su parte, el ministro de Educación, Edgar Pary, detalló que el examen de Ascenso de Categoría para maestras y maestros del Sistema Educativo Plurinacional se desarrolló con absoluta normalidad y transparencia, a pesar de casos aislados, como el uso de “chanchullos”, celulares y suplantación de identidad.
“Lamentablemente, unos cuantos colegas hacen quedar mal al magisterio con el uso de chanchullos. Las y los maestros debemos ser ejemplo para nuestros estudiantes, así que es importante que erradiquemos este mal actuar, que empaña la imagen de los maestros que se presentan y participan en este examen”, sostuvo la autoridad.
El 15 de julio, miles de maestros en 50 recintos del país dieron el examen de ascenso de categoría. Según representantes de los educadores, el 50% no aprobó la prueba porque, según sus dirigentes, estuvo con bastantes irregularidades. Las pruebas se desarrollaron con la presencia de unidades de transparencia, notarios de Fe Pública y representantes del sector.