Durante su participación en la Sexta Cumbre de la Democracia organizada en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, la senadora por la agrupación Creemos, Centa Rek, afirmó que la situación de líderes políticos latinoamericanos que viven en el exilio es bastante compleja y complicada pues en muchos casos llegan a situaciones dramáticas.
En el evento, la legisladora boliviana tuvo la oportunidad de conversar con el líder político venezolano, en el exilio, Leopoldo López, quien le hizo conocer la difícil situación que tienen que atravesar varios líderes políticos, intelectuales y periodistas de Nicaragua, Cuba, Venezuela, incluso de Bolivia, hoy en el exilio y perseguidos por los regímenes de izquierda que gobiernan esos países.
“El discurso de odio de esos regímenes contra los líderes opositores exiliados en varios países de Europa y Estados Unidos es que son prófugos de la justicia y que son corruptos, cuando la realidad es totalmente diferente; muchos de esos líderes, intelectuales y periodistas actualmente están atravesando situaciones difíciles, debiendo incluso recurrir a la ayuda económica de sus connacionales o de los países que los acogen para poder sobrevivir”, explicó Rek.
La asambleísta nacional, quien asistió a esta Cumbre invitada especialmente por el exprimer ministro Danés y Presidente de la Fundación Alianza de las Democracias, Anders Fogh Rasmussen, tuvo la oportunidad de escuchar los relatos de muchos “desterrados forzados” de esos países, quienes, en muchos casos tuvieron que sufrir la persecución, la cárcel y el exilio, lo que los convierte en la voz de sus connacionales para denunciar ante el mundo la violencia y el desprecio por los derechos humanos con la que actúan las autocracias.
Uno de los casos más llamativos de los últimos tiempos es el de los más de 200 nicaragüenses expulsado por el régimen de Daniel Ortega a los Estados Unidos, quienes hoy viven en casas de acogida y ayuda estatal del gobierno norteamericano; siendo su mayor temor no quedar como indigentes por lo que tienen que pensar como reiniciar sus vidas desde cero, luego que en su país natal les arrebataron absolutamente todo, incluso su nacionalidad.
En el caso venezolano, según López quien fue preso político en la cárcel de Ramo Verde de Caracas por más de siete años, tuvieron que montar su “centro de operaciones”, en Madrid, donde actualmente vive junto a otros políticos perseguidos, periodistas e intelectuales que luchan desde la capital de España por la restauración de la democracia en su país.
Para López el único camino para sacar del poder a los regímenes de esos países, es la unidad de la oposición y la fortaleza y firmeza de sus ciudadanos.