Ven que se ha generado mayor búsqueda de dólares luego de una acción política negativa que provocó pérdida de valor en la moneda nacional, incremento de la canasta familiar y escasez de productos importados.
Ante las consecuencias de la toma militar de Plaza Murillo por parte de fuerzas militares el pasado 26 de junio, el diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Alejandro Reyes, aseguró que el verdadero “golpe” fue al bolsillo de la población, con la pérdida de valor de la moneda nacional, una mayor escasez de dólares y la elevación en los precios de la canasta familiar, resultado de una acción política negativa.
En criterio del legislador paceño, las verdaderas consecuencias de la toma militar y el supuesto intento de golpe, fueron la agudización de la crisis económica por la que atraviesa el país, con cada vez mayores problemas de abastecimiento en el tema hidrocarburos y una paulatina elevación en los precios de productos importados, todo ligado a la falta de la divisa norteamericana en el mercado interno para hacer pagos al exterior.
“El verdadero ‘golpe’ se dio al bolsillo. Se ha generado mayor búsqueda de dólares luego de esa acción política negativa. Arce logró que el boliviano pierda valor, aumentando en un 30% los precios de la canasta familiar y generando escasez de productos importados”, sostuvo Reyes a través de su cuenta en la red social X.
Para el asambleísta de oposición, todas las versiones gubernamentales que tratan de explicar la falta de combustible en territorio nacional, carecen de sustento y solo tiene una explicación, la falta de dólares para cumplir con los pagos a proveedores internacionales.
“Problema de los dólares está conectado a la falta de combustibles. El Gobierno nos obliga a elegir entre dólares o combustibles; generando escasez de ambos y filas eternas. La excusa de YPFB del oleaje en Arica es ridícula y desmentida por expertos en transporte”, sostuvo.
El fin de semana pasado, el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical de Trabajadores Gremiales de Bolivia, César Gonzáles, informó que el tipo de cambio del dólar subió a 11,35 bolivianos en la ciudad de Oruro, afectando la actividad del sector gremial.
Por otra parte, según apreciación del presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, el valor del boliviano no sólo se devaluó frente al dólar estadounidense, sino también con las monedas de países vecinos. La divisa norteamericana está en 10 bolivianos, lo que significa que el poder adquisitivo ya perdió casi 50%.
Según publicaciones de gremialistas en redes sociales, en la frontera con Brasil, los reales que se compraba con 1.000 bolivianos, ahora subieron a 1.500 bolivianos; similar situación ocurre con el peso chileno, el sol peruano y el peso argentino.
Ayer, ante la falta de combustible, el sector transporte urbano de Oruro cumplió con un paro movilizado y bloqueo de 24 horas, como medida de protesta debido al desabastecimiento de diésel.
Desde YPFB se responsabilizó por este problema a una falla en el sistema de abastecimiento de combustible en el país, provocado por marejadas en el Puerto de Arica, hecho que impide a buques con combustible poder atracar.
Ayer, el vicepresidente nacional de Operaciones de la petrolera estatal, Ariel Montaño, sostuvo que se espera superar estos problemas durante el fin de semana, con el descargo de más de 40 millones de litros de diésel de uno de los cuatro buques que esperan atracar en el puerto de Arica.