Honey Aliaga, de la Unidad Educativa Inglés Católico de la urbe paceña y Franklin Silva de la Unidad Educativa Juvenal Mariaca de El Alto, fueron los defensores estudiantiles elegidos como representantes departamentales.
De acuerdo con las atribuciones de los flamantes representantes, ellos articularán acciones con sus pares de otras unidades educativas para promover, sugerir y direccionar medidas para evitar problemas en los establecimientos educativos.
Su reto será “generar espacios de convivencia pacífica, a través del respeto por la vida, por la naturaleza, por el ser humano. Esto se debe replicar en todas las unidades educativas”, sostuvo el Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya Aro, quien participó del evento y alentó a los jóvenes en ser parte de este movimiento que busca ante todo “promover la convivencia pacífica y el respeto al ser humano”.
La actividad se realizó en instalaciones de la Defensoría del Pueblo, cuya autoridad destacó el formato adoptado para el taller el cual de manera lúdica recogió el aporte de todos los jóvenes, maestros y madres y padres de familia que participaron “es una construcción colectiva e intergeneracional”, remarcó.
Los participantes contaron también con el apoyo y acompañamiento de organizaciones como Visión Mundial, Child Fund, CEMSE e Internet Bolivia.
“Estamos integrando a toda la comunidad educativa, para que todos hablemos el mismo lenguaje de respeto a los derechos humanos, de la convivencia pacífica y respeto al otro”, apuntó Callisaya.
Motivo a los nuevos representantes a cumplir con el reto que asumieron y les recordó que cuentan con otras autoridades e instancias que los colaborarán en sus labores.
“No se sientan solos, no están asumiendo una responsabilidad solos, están representando un discurso y una lógica de vida, son la esperanza ante las cosas negativas que muchas veces vemos”, manifestó.