«Nosotros, la gente de Bajmut, hemos perdido mucho. Pero las pérdidas más terribles son las vidas humanas», lamentó Reva, quien resaltó que la ciudad se quedó prácticamente deshabitada tras la intensificación de los combates.
Reva recordó que antes del estallido de la guerra, Bajmut y sus territorios de alrededor estaban habitados por unas 80.000 personas y que ahora, tras semanas de constantes ataques aéreos y ofensivas terrestres, tan solo quedan 500 personas. El resto se desplazaron a diversos puntos de Ucrania.
Las Fuerzas Armadas de Rusia, con la colaboración de los mercenarios del Grupo Wagner, iniciaron su ofensiva contra la ciudad de Bajmut a comienzos de agosto de 2022, tornándose rápidamente en la batalla más sangrienta de la guerra en Ucrania, iniciada a finales de febrero del año pasado.
Bajmut, ubicada en la región de Donetsk, es considerado por el Kremlin como un enclave de gran importancia para la logística y el abastecimiento del Ejército de Ucrania en el frente oriental, razón por la que Moscú se ha afanado en hacerse con el gobierno de la localidad, no sin notables bajas.
Después de semanas de enfrentamientos, desavenencias en el mando militar ruso y reivindicaciones de uno y otro bando por el control de la ciudad, las autoridades rusas confirmaron a mediados de mayo haber logrado conquistar Bajmut, tras lo que se inició el proceso de repliegue de los mercenarios de Wagner. (Europa Press)