Un informe interno de la Alcaldía de La Paz, del 31 de mayo de este año, estableció que existe riesgo de contaminación en la represa de Hampaturi porque hay una operación minera denominada La Solución, que está abandonada hace 13 años y que no fue cerrada, de donde fluyen aguas que son canalizadas a través de una tubería y que desembocan más abajo de la represa. En la zona, además, están asentadas 13 operaciones mineras en la actualidad.
Por ahora, las aguas de la mina La Solución no llegan a la represa que provee agua a la ciudad de La Paz, aunque el informe no descarta que puedan existir filtraciones subterráneas o que la tubería pueda sufrir alguna rotura, lo que provocaría un serio problema ambiental.
“A la salida de la mina, el agua es colectada por una tubería que posteriormente es enterrada y cruza al otro lado del peñón que lleva el agua de la represa Alta de Hampaturi a la represa Baja de Hampaturi; sin embargo, no se pudo evidenciar exactamente el lugar por el que esto ocurre. Solo se observa que al otro lado del cañón, la tubería surge nuevamente, expulsa el efluente minero dentro de una trinchera, donde queda almacenado y es captado por una nueva tubería. En todo este trayecto, es posible que exista infiltración del drenaje ácido de mina al suelo, a las aguas subterráneas (si existen) y hacia lo represa, lo cual se constituye como un potencial peligro para lo salud pública”, indica el informe al que tuvo acceso Sumando Vocesy que fue elevado por la jefa de unidad de prevención y actividades, Obdalia Gabriela Chipana, al secretario municipal de gestión ambiental y energías renovables, Eduardo Galindo.
Una presentación de Power Point que resume este informe, de manera más precisa, indica que “al existir un pasivo ambiental que genera drenaje ácido de mina, las aguas de la represa Hampaturi Bajo tienen riesgo de ser contaminadas”.
En entrevista con Sumando Voces, Galindo fue tajante al indicar que “existen vulnerabilidades, pero no contaminación” de la represa de Hampaturi. Una de esas vulnerabilidades, explica la autoridad, es la tubería de Epsas que canaliza las aguas de la mina La Solución, que no tiene un sistema de alerta temprana en caso de que ocurriera una rotura, y la otra vulnerabilidad es la existencia de operaciones mineras en los alrededores de la represa proveedora de agua.
Las aguas de la mina abandonada, sin embargo, contaminan un afluente del río Irpavi. “Las características de este afluente durante su trayecto en la tubería no sufren grandes variaciones y llegan al río sin ningún tratamiento, situación que se constituye en una alteración de las propiedades fisicoquímicas del agua por sustancias ajenas, lo cual podría producir daños a la salud de lo población al deteriorar su bienestar y su ambiente”, indica el reporte.
Sin embargo, el mismo informe indica que cuando este afluente se une con el río Irpavi va perdiendo esas características y el agua ya es apta para el riesgo, pero no para el consumo humano, por lo que recomienda análisis más detallados.
Galindo refuerza esa idea indicando que la contaminación, “cuando llega la población de Hampaturi, se disuelve, el agua llega con parámetros normales, y el agua que se utiliza para riego también está en parámetros normales”.
Sin embargo, los técnicos de la Alcaldía recomiendan el cierre definitivo del pasivo ambiental de la mina La Solución.
Los resultados del informe fueron enviados a las autoridades ambientales nacionales y departamentales “para su conocimiento y toma de acciones de prevención, control y remediación”.
Galindo explicó que en mayo pasado, luego de que se conociera un informe de la UMSA, en sentido de que se detectó presencia de aguas ácidas en la microcuenca de Hampaturi, informe que en su criterio fue mal interpretado por los medios, la Alcaldía realizó una inspección en la que detectó estas vulnerabilidades.
“Vimos una gran vulnerabilidad. Qué pasa si el ducto se rompe, no hay nadie de Epsas que pueda hacer una alerta temprana, porque si hubiera una contaminación alta y esa agua entra a la represa, tenemos que cerrar la represa, y se nos cae uno de los tres sistemas de agua que hay en La Paz”, dijo Galindo.
Tras esa visita, se constituyó el comité interinstitucional del agua y se organizó otra visita a finales de julio, de la que participaron además de la Alcaldía, el Ministerio de Medio Ambiente, la AJAM, EPSAS, entre otras entidades. En esa visita se identificó 13 operaciones mineras en las cercanías de la represa de Hampaturi.
Hace unas tres semanas, el comité interinstitucional se reunió para analizar la situación, donde dos viceministros del Ministerio de Medio Ambiente habrían sido tajantes al instruir el cierre de todas esas operaciones mineras que ahora amenazan a la represa que provee agua a La Paz.
Esta información, sin embargo, no pudo ser confirmada con el Ministerio de Medio Ambiente. //Brújula Digital
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