Durante su homilía dominical, recordó la conocida expresión de “dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, frase que es utilizada por los políticos y algunas personas que quieren que la Iglesia no se meta en política, indicó.
Sostuvo que las personas no pueden escapar al cumplimiento de la ley porque no solo somos ciudadanos de este mundo y del otro mundo también, es decir, de Dios.
“A veces nos dejamos envolver, nos quedamos con la imagen de quien tiene el poder y pareciera que es el único, no faltan las tentaciones de alguien que se cree Dios, de alguien que se cree todo poderoso, de alguien que se cree tener todo el poder para hacer y deshacer las cosas”, indicó.
Recordó el mensaje del Señor cuando dijo que no hay que tener dos dioses, porque vas a dejar a uno por seguir al otro; no hay que tener al dinero como Dios porque vas a dejar al Dios verdadero, por seguir al dinero porque en el dinero está el poder.
“Primero Dios y después lo demás. Nosotros si tenemos marcados eso, no nos dejaremos confundir y no podemos alejarnos de Dios”, comentó en su mensaje.