Ante la crisis climática que se vive en el país, misma que genera escasez de agua y sequía que afecta a varios departamentos de Bolivia, la Iglesia Católica alentó a las autoridades del Gobierno Nacional a promover acciones y políticas de protección del medio ambiente para evitar mayores desastres.
“Protegiendo a los bosques frente a la deforestación indiscriminada, de controlar el uso de químicos que contaminan nuestros ríos, tal el caso del mercurio”, es una de las maneras para no llegar a tener crisis por agua, sostuvo en su homilía, desde la Basílica de San Francisco, en La Paz, el obispo de la Diócesis de El Alto y secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Giovani Arana.
Se refirió al cambio climático y las sequías que atraviesa el país, alentando a la reconciliación a nivel personal, comunitario y con la naturaleza, destacando la responsabilidad de cuidar la creación y practicar la fraternidad con el entorno natural.
“En nuestro país nos asecha un período de sequía, incluso, ya hay regiones que están enfrentado la escasez de agua, creo que aquí no se trata de buscar culpables, sino de hacernos responsables de lo que hasta ahora hemos hecho con la naturaleza y lo que a futuro debemos hacer”, manifestó.
“Si hablamos de reconciliación y fraternidad, creo que es también tiempo de una reconciliación con la naturaleza, de vivir de manera más fraterna con lo que nos rodea”, mencionó Arana y llamó a la reflexión de los fieles a tomar conciencia de las consecuencias de nuestros actos al mencionar que “los desastres climáticos que estamos viviendo nos indican lo irresponsables que hemos sido en nuestra relación con el medio ambiente”.
El obispo, además, hizo hincapié en la importancia de romper el ciclo de odio y enemistad que surgen de la incapacidad para perdonar. Por lo que, enfocó su reflexión en el perdón y la reconciliación, virtudes que deben estar en toda sociedad.
“Basta ver hoy las tantas confrontaciones que vive nuestro mundo; las guerras entre países, los enfrentamientos entre grupos sociales, que son justamente, causa de esta incapacidad que tenemos de no saber perdonar, de no saber construir una cultura donde la reconciliación sea también una práctica habitual”, señaló.
Asimismo, lamentó la falta de acciones concretas por parte de las autoridades para buscar acercamientos o reconciliación entre partes y que busquen promover el diálogo como medida para solucionar conflictos.
“No vemos de parte de nuestras autoridades ejemplos o acciones concretas que nos animen a entablar diálogos y así conseguir reconciliarnos frente a heridas y ofensas que incluso llevan años, y esto influye, además, en nuestras relaciones personales, llegando incluso a replicarse en el seno de nuestras familias”, indicó.
Con todo ello y con la idea de ayudar a encontrar una solución, Arana instó a contemplar el ejemplo que nos da Dios, “para que en esa misma línea podamos llevar a la práctica una autentica actitud de perdón, dejando de lado toda actitud de venganza y rencor y ser constructores de relaciones fraternas”.