“Por supuesto que no existe la confianza necesaria, pero sí la esperanza de que se pueda escuchar y que puedan ser objetivos dentro su análisis de la presencia in loco de la CIDH, creo que es importante y que después pueda escuchar a las víctimas”, señaló.
Ante la desconfianza expresada por algunos sectores respecto al valor e importancia de esta visita, Montero insto a esperar los informes y posteriores recomendaciones al Estado boliviano, pues estas darán paso al pronunciamiento e intervención de otras instancias relacionadas con la defensa de los derechos humanos.
“Hemos visto el accionar de la CIDH y de diferentes tipos de informe que derivan en recomendaciones para que el Gobierno pueda cumplir, pero esto también abre paso a otras instancias internacionales para víctimas de violaciones a derechos humanos, persecución política o secuestro, mismos que abren paso a la Corte Internacional”, dijo.
En este sentido, destacó la importancia de agotar todas las instancias, “la desconfianza va existir, pero también la esperanza y fe en que esta misión escuche y puedan tener un informe sobre lo que sucede en el país”, concluyó Montero.
Ayer, la misión que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos envió a Bolivia para evidenciar el estado de los Derechos Humanos, inició su trabajo de observación en el país con una visita protocolar a la Cancillería del Estado y la Vicepresidencia.