Los recientes acontecimientos climatológicos por los que atraviesa el país, difícilmente pueden ser dejados de lado, cuando al salir de casa uno advierte la densa humareda debido a los incendios que se registran en diferentes regiones; o al conocer que el agua que consumen cientos de personas que viven en cercanías de centros mineros está contaminada con materiales pesados y, por ende, es un alto riesgo para su salud. Esos hechos han colocado a Bolivia como “uno de los países más contaminados en Sudamérica”, según ambientalistas, quienes aconsejan “unirnos para buscar soluciones que eviten mayores desastres”.
“Con lo que está pasando en estos días (contaminación de aire y de agua) con certeza y de eso no hay duda, Bolivia está dentro de los países más contaminados de Sudamérica”, indicó el abogado ambientalista y activista, Teodoro Blanco.
Explicó que estamos asumiendo políticas conformistas y hasta revanchistas al señalar “en algún momento, nosotros porqué vamos a cuidar los bosques, si los países desarrollados están destruyendo todo”, hecho que es cierto, pero que tendríamos que pensar en el bien de “la casa grande” -el mundo, la tierra- porque vivimos en ella y en la medida en que nosotros no tomemos conciencia de ello, no vamos a poder frenar esta situación.
De acuerdo con el experto, la deforestación, la quema indiscriminada a título de expansión y la minería ilegal e irresponsable, son causas que inciden para el actual problema de contaminación que se vive en el país.
Aseguró que los incendios y la expansión de la agricultura, sin duda, hicieron que la masa vegetal haya sido disminuida dramáticamente y esa situación incide para la ausencia de precipitaciones pluviales.
“Qué es lo que genera lluvia en el altiplano, si no es a través del oxígeno que generan los bosques y si vamos a acabar disminuyendo en esta manera dramática, nuestros bosques por el efecto de la expansión ilimitada de la agricultura a título de asentamientos por aquí, por allá y también los incendios indiscriminados como chaqueos en cada lugar, la realidad ya la hemos vivido recientemente y podría empeorar”, advirtió.
Por su parte, el investigador del Centro de Comunicación y Desarrollo Andino (Cenda), Yasin Peredo, sostuvo que es momento de “unirnos todos”, que el Estado no solo quiera satisfacer las necesidades de unos cuantos y se busque el apoyo de expertos en las temáticas, para que ayuden a tener mejores soluciones.
Asimismo, para él, la minería es parte de los problemas actuales, sobre todo, relacionados con la contaminación del agua que llega a comunidades cercanas a esas actividades.
“Ya es hora de que el Estado se siente no solo con sus preferidos, con sus élites, sino con la población que está siendo afectada. Se siente a dialogar para avanzar, por ejemplo, en tema de minería, pero hablemos con la academia y avancemos en materia de salud porque no hay minería que no te genere contaminación, entonces tenemos que avanzar en protocolos de salud especializados y otros, que nos permitan convivir con el tema minero y avanzar hacia una transición hacia otras economías”, sostuvo.
CLAMAN AYUDA
Las fuerzas de contingencia de los municipios de San Buenaventura y Rurrenabaque, ambos municipios fronterizos entre los departamentos de La Paz y Beni, se encuentran rebasadas por los incendios que hay en ambos sectores; las autoridades piden ayuda “internacional” para apagar los incendios, aseguran que algunas casas y muchas cosechas se quemaron.
“El tema del incendio es preocupante en la región, el tema de la ayuda es escasa. Las autoridades de los municipios y colectivos ambientales de la sociedad civil se cansaron, necesitamos más ayuda”, indicó el vicepresidente de la Central de Pueblos Indígenas de La Paz, Lino Illimuri, se lee en una nota de ANF.
La concejal de San Buenaventura Mavi Medina indicó que, tras más de un mes de trabajo, “los esfuerzos se van agotando” de toda la gente que colabora en el lugar para intentar sofocar los incendios; entre ellos, trabajadores municipales, pobladores y activistas.
“Los incendios forestales están tremendamente afectando a la población, por lo que nosotros apelamos a las autoridades y a los medios de comunicación para que seamos escuchados. Necesitamos más refuerzos de helicópteros. Lo que tenemos no está abasteciendo lo suficiente”, precisó la concejal.
El fuego consumió el hotel Jatau, un ícono en la región; las llamas también arrasan con cosechas de proyectos alternativos, como los platanales, el cacao y el café.