Según el informe de las autoridades, son al menos tres espejos de agua que se encuentran atravesando por la crisis hídrica que se vive en Cochabamba y gran parte del país, la población sufre por la dotación de agua para el consumo humano y para la producción.
La laguna Alalay, ubicada en la ciudad de Cochabamba, es una de las más afectadas, actualmente se encuentra con tan solo el 30% de su capacidad ya que la mayor parte está totalmente seca.
El nivel del agua es mínimo, lo cual afecta a la zona y hasta la fauna y flora que habita en el lugar. A esto se suma la cantidad de contaminación que hay en este espejo de agua, lo cual causa malos olores para las personas que habitan en los alrededores.
Otra de las lagunas afectadas es la Cotapachi, ubicada en la localidad con el mismo nombre dentro del municipio de Quillacollo, la cual se evidencia que solo tiene líquido en algunos sectores.
Lo que antes era un gran embalse en el valle bajo cochabambino, ahora se convirtió en una pampa desértica con charcos de agua. Imágenes aéreas muestran el desgarrador panorama que causa la sequía.
La laguna de Coña Coña es una más de las afectadas a consecuencia de la falta de lluvias en los últimos meses, se pudo comprobar que lo que antes era un espejo de agua, ahora solo registra un poco de agua en el sector suroeste.
Asimismo, se verificó que el resto del embalse está seco al igual que las torrenteras que alimentaban a este vaso regulador.
Al igual que estas lagunas, existen otras más pequeñas que también se han ido secando, lo que provoca que las represas que dotan del líquido elemento a la población bajen su nivel de agua de manera considerable. (Cochabamba, con datos de Unitel)