La Diócesis de la ciudad de El Alto designó de manera temporal un nuevo sacerdote para la población de Copacabana, por lo que los pobladores suspendieron las medidas de presión y el estado de vigilia que mantenía a causa de la rendición de cuentas solicitada formalmente ante las autoridades religiosas del municipio. Esta decisión fue asumida en el entendido de que la iglesia responderá a ese requerimiento los siguientes días.
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