De acuerdo con el informe edil, se evidenció que la represa de Milluni ya no bombea agua y el descenso del caudal de Pampalarama e Incachaca, por lo que el alcalde paceño, Iván Arias, solicitó a Epsas que convoque a una “reunión urgente” para conocer el estado actual de los embalses que alimentan del líquido vital a las ciudades de La Paz y El Alto, para tomar medidas de previsión, entre ellas el racionamiento.
“Debemos poner las barbas en remojo, por favor, no vaya a ser que nos quedemos sin agua, por eso pedimos a los señores de Epsas que convoquen a una reunión urgente; tienen que darnos un detalle real de lo que está ocurriendo y nosotros sugerimos que ya para el caso del municipio de La Paz en las noches haya menos presión, no vaya a ser que después tengamos que ir a situaciones más difíciles”, manifestó.
Mostrando un video, el burgomaestre expresó su preocupación al señalar que el suelo de la represa de Milluni tiene copajira (agua acidulada), que es agua que no se utiliza.
“Estas son las imágenes que las tienen ustedes, es realmente preocupante lo que está ocurriendo con Muilluni, la represa de Milluni no está proveyendo agua; toda el agua que ustedes ven ahí es agua de copajira que no se usa y está detenida, la situación en Pampalarama tampoco es de lo más aceptable, en Incachaca también ha bajado; tenemos un constante bajón de nuestras reservas que se agrava porque no está lloviendo, por eso a Epsas le pedimos un informe urgente a la ciudadanía del estado real de la situación del agua”, reiteró Arias.
Por su parte, la secretaria municipal de Planificación, María del Carmen Rocabado, recordó que todos los embalses de agua que proveen del recurso hídrico a La Paz y El Alto tienen una capacidad total de 60 millones de metros cúbicos y que “hoy por hoy” esa capacidad simplemente es de 25 millones de metros cúbicos.
“De 60 millones de metros cúbicos que teníamos en las represas de La Paz y El Alto, tenemos en este momento 25 millones, menos del 40%. ¿Cuánto tiempo durará eso? ¿Cuánto nos alcanza? ¿Cuál es la relación de planificación?”, cuestionó Rocabado, a tiempo de indicar que es importante determinar racionamientos y conocer el plan de contingencia de Epsas.
A la falta de lluvias hay que sumarle un factor que provoca la evaporación del agua en La Paz, que es la radiación solar. “Tenemos una radiación solar alta, otro de los componentes que deriva en una evaporación en todas las represas”, indicó el director de Prevención y Control Ambiental de la Secretaría Municipal de Gestión Ambiental y Energías Renovables, Marco Martínez.
Fuera de bajar la presión del agua por las noches para evitar pérdidas, se dijo que urge renovar todo el sistema de cañerías viejas que tiene el municipio, dado que por este sistema se pierde el 40% del caudal del suministro por las filtraciones.
Arias explicó que las represas que abastecen de agua a la urbe paceña no “están siendo alimentadas ni por deshielos, ni lluvias”, por lo que como medida preventiva sugirió que Epsas baje en horas de la noche el nivel de presión del recurso hídrico que llega a los domicilios hasta que se regule la situación.
“Nuestras represas no están siendo alimentadas ni por deshielos, que ya se están agotando, ni por lluvias, que tampoco hay. Entonces, tenemos que preservar y como medida preventiva deberíamos bajar la presión de provisión de agua”, mencionó.
En tanto, según el secretario municipal de Agua y Saneamiento de El Alto, Gabriel Pari, el informe de Epsas reporta que la represa de Milluni está al 13%, lo que impide su uso para el suministro de agua en El Alto y La Paz. Asimismo, el embalse Tuni Condoriri está al 45% y el Jankho Khota al 84%, pero pese a eso no se espera escasez.
“Tenemos dos represas más que no lo toman en cuenta que son Pata Khota y el Tuni que alimenta a Tuni Condorini”, son embalses que ayudarían a sobrellevar la situación. Sin embargo, la autoridad edil ratificó que el caso de Milluni es preocupante.
“El caso de Milluni, la Autoridad de Fiscalización y Control Social ya ha mencionado de que ya no están utilizando debido a que el 10 por ciento es el volumen muerto, o sea no se puede utilizar, ni de cualquier represa. Los de Epsas nos mencionaron que era un volumen regulable, pero lamentablemente la última información que nos dio es que es el volumen muerto que ya no se está utilizando de la represa”, explicó Pari.
Ante la escasez del elemento líquido, Pari sostuvo que se prevé la perforación de 10 pozos de agua en diferentes sectores de la urbe alteña, pero aún se entabla diálogo con pobladores de esos sitios para que permitan realizar los trabajos.