“Estamos en lucha porque el Gobierno nos ha olvidado prácticamente, es por eso que sacaremos resoluciones no en contra del Gobierno si no que llegue el apoyo que en la Constitución (Política del Estado) dice”, señaló el ejecutivo de Fatma, Félix Paredes.
Refirió que pedirán que se realice mayor control al contrabando y se evite de muebles chinos al país, “porque eso es lo que nos corta las fuentes de trabajo”. Según el representante, antes se trabajaba entre dos o tres personas, pero ahora debido a la poca demanda de sus productos, “trabajamos personalmente en nuestros talleres”.
Esa situación, según Paredes, también incidió para que varios de los expertos migren a las áreas rurales y provincias del departamento, ya que no encuentran trabajo en las ciudades peor para su oficio de carpintero, aunque reconoció que tampoco hay mercado, por lo que piden a las autoridades que también trabajen en abrir mercados para ese sector.
“Como artesanos estamos sobreviviendo y ya no se puede soportar, por eso le pedimos a las autoridades que luchen contra el contrabando”, refirió el dirigente.
Aseguró que al menos un 50 por ciento de las unidades productivas, en el rubro de la madera, desaparecieron y advirtió que la situación podría empeorar.
Por otro lado, también recordó a la comuna alteña cumplir con un compromiso ese sector, sobre préstamos económicos que les permitirían mejorar sus condiciones de trabajo y, por ende, sus productos.
“El municipio nos prometió un fideicomiso que no se ha dado, nos tenían que prestar cuatro mil bolivianos que nos han prometido, pero hasta ahora no hemos logrado nada”, indicó.