La explosión de la garrafa de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en una vivienda del barrio 27 de Mayo de la ciudad de Cobija causó ayer un voraz incendio, cuya expansión ocasionó daños significativos en al menos cinco viviendas que fueron consumidas por el fuego.
El fuego arrasó con toda la estructura de estos inmuebles, que aparentemente eran de madera, lo cual provocó que las llamas se expandan aún más.
Efectivos policiales, los carros bomberos, pobladores y mototaxista también llegaron hasta el lugar para ayudar a controlar el siniestro, ayuda de baldes, mangueras y demás artefactos, así evitar que continúe expandiéndose a otras viviendas.
Asimismo, algunos intentaban retirar las maderas, troncos y calaminas que se encontraban en los alrededores, para evitar que eso provoque que las llamas se aviven.
Un representante del Comité Cívico estuvo presente ayudando con los trabajos de sofocación y afirmó que buscarán la manera de ayudar a las familias afectadas.
“Es lamentable este hecho que se ha suscitado, ha consumido prácticamente cinco casas, no sabemos si fue un corto circuito, cinco casas han sido afectadas, vamos a iniciar como barrio, como Comité Cívico una campaña para recolectar desde mosquiteros, sábanas, camas, ropa, porque realmente los dueños de casa han quedado con la ropa del cuerpo”, declaró.
TESTIMONIO
Hans Antelo, un padre de familia que se gana la vida como mototaxista, ayer perdió toda su casa de la que era propietario, ahora él y sus tres hijos quedaron solo con la ropa del cuerpo.
“Yo estaba en mi parada, temprano los dejé a mis hijos en el colegio, él (su hijo) se había olvidado de un trabajo y me dijo: ‘papá vení recogelo’ a las 09:00, cuando llegué la casa ya estaba ardiendo en llamas”, contó Hans entre lágrimas.
Evidentemente afectado relató que intentó entrar a su vivienda y rescatar algunas de sus pertenencias, pero las llamas ya estaban muy elevadas por lo que tuvo que salir rápidamente para no quemarse más.
“Yo quise entrar y no pude, solo dio para que abra el grifo, a lo que entré me quemé la cabeza, el brazo y ya no pude más”, manifestó. (Cobija, con datos de Unitel y Red Uno).
Pese a eso, el hombre estuvo ayudando con los trabajos de sofocación junto a la Policía, bomberos, pobladores y sus colegas mototaxistas, el intento de aplacar las llamas se extendió por varias horas.
“Ahora no hay nada, lo perdí todo, son tres mis hijos, no dio para rescatar nada, me he quedado con esta ropa que tengo, no tengo más nada”, agregó Hans Antelo entre sollozos.
Así como él, otras dos familias más perdieron su hogar y todas sus pertenencias.
Aún no se tiene un informe oficial de la Policía o Bomberos en relación a las causas del siniestro. PIE DE FOTO:
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