El descenso del nivel de agua en el lago Titicaca está a punto de alcanzar el récord más bajo experimentado en 1996, de acuerdo con un informe de la dirección de hidrología del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
En junio de este año, la medición llegó a 3.807,76 metros sobre el nivel del mar y en la semana del 1 al 7 de julio esos niveles mínimos marcaron 3.807,67. Eso significa que el nivel de las aguas en un mes bajó otros 10 centímetros. Los pobladores temen efectos en su producción, dijo la agencia ANF.
Ante esta situación, las autoridades han emitido una alerta ante la preocupante pérdida de agua y advierten que la situación podría tener graves consecuencias para las comunidades indígenas que dependen del lago para su subsistencia.
“En tres meses el agua, ha disminuido 30 centímetros y, considerando que la radiación es mucho más fuerte en esta época del año…, tememos que siga disminuyendo”, dijo Carlos Carrasco, ingeniero hidráulico del Servicio de Hidrología.
Las comunidades rurales aymaras que dependen del lago para su sustento, como agricultores, pescadores y ganaderos, están siendo afectados sus medios de vida.
Los pescadores han notado drásticas disminuciones en la cantidad de peces, mientras que los ganaderos enfrentan escasez de plantas a orillas del Titicaca para alimentar a sus animales.
Jaime Mamani, líder comunitario de la localidad agrícola de Huarina, ubicada a 70 kilómetros al oeste de La Paz, expresó su exasperación por esta situación.
El Servicio Nacional de Hidrografía de la Fuerza Naval de Bolivia activó la alerta después de que el nivel de la superficie del lago descendiera dos centímetros por debajo del punto crítico de sequía, es decir, 3.807,8 metros sobre el nivel del mar.
El fenómeno de La Niña, que se ha presentado en tres ocasiones en los últimos años y el actual fenómeno de El Niño, agravado por el cambio climático, han contribuido a empeorar la situación, dijo la nota, publicada en Los Ángeles Times. (Brújula Digital).