El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, destacó este martes al sector del empresariado privado como un pilar fundamental de la economía del país y pidió que de manera conjunta busquen una salida a la propuesta de incremento salarial para esta gestión.
“Que este 5 por ciento no sea el meollo de la discrepancia y la discusión entre obreros y patrón privado, sino que más al contrario, debemos buscar una solución conjunta”, manifestó el dirigente en contacto con los periodistas.
La COB, como ente matriz de los trabajadores, presentó al Gobierno una propuesta de alza salarial de 5 por ciento al salario mínimo nacional e igual porcentaje al haber básico. La COB, desde el inicio del primer gobierno de Evo Morales en 2006, se opuso a la negociación salarial en un diálogo tripartito junto a los empresarios y el Gobierno.
Huarachi indicó que, así como los empresarios dan a conocer que hay crisis en el sector, igualmente el trabajador da a conocer esta situación debido a que como parte de la pandemia hubo despidos, reducción de salarios y “un montón de cosas”.
“Estamos para sentarnos a dialogar”, apuntó y espera que el Gobierno tenga la predisposición de discutir sobre el tema salarial, y no solo con trabajadores y obreros, sino también con empresarios privados.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, en su artículo de opinión titulado: Empresa privada puede ayudar a revertir el desempleo sin el incremento salarial, señala que el Gobierno debe crear las condiciones necesarias para desarrollar la iniciativa empresarial.
“En toda la década pasada, la administración gubernamental dispuso de incrementos salariales muy por encima de la inflación, con solo tres excepciones, en 2009, 2012 y 2020, con efectos contraproducentes para los propios trabajadores, que incrementó la informalidad de la economía”, señala su artículo.
En la presente gestión, la COB ya solicitó un incremento de 5 % al básico y al mínimo, cuya propuesta está en análisis en las mesas de trabajo que se instalaron para abordar el pliego petitorio del ente matriz de los trabajadores.
Kempff señala que necesitan “que el Gobierno cree las condiciones necesarias para desarrollar la iniciativa privada, con seguridad jurídica, clima de negocios adecuado, generación y preservación de empleos, con un gran pacto público privado para la reactivación”.
Reunión
Entretanto, la ministra de Trabajo, Verónica Navia, en conferencia de prensa, informó que se reunirá con más de 46 trabajadoras y trabajadores de diferentes organizaciones sociales en los próximos días para buscar normas que garanticen la estabilidad laboral, la reincorporación por despidos indebidos, además de otros temas que beneficiarán y protegerán los derechos laborales.
El Ministerio de Trabajo es responsable de los temas normativos; proyectos de normas que van a emerger del diálogo con los trabajadores. En las próximas horas se definirá, de manera conjunta, el lugar, la hora y la metodología de trabajo.
Datos
De acuerdo al análisis de la empresa privada de Bolivia, los empleos en la administración pública y los generados por la mediana y gran empresa privada llegan aproximadamente al 25 % de todos los empleos generados en el país. El empleo privado generado por los micro y pequeños empresarios, con datos al 2019 llegó a su pico, con el 74,5 %, según el artículo del titular de la CNC.
Los costos del incremento salarial señalan que si el aumento es del 1,5 %, el costo para el sector privado es de 80,34 millones de dólares y para el sector público 68,6 millones de dólares. Y, con un aumento de 10 %, el costo para el sector privado llegaría a 535,61 millones de dólares y para el sector público a 457,2 millones de dólares, sumando un total de 992,8 millones, equivalente a 1,14 % del Producto Interno Bruto (PIB), explica.
Cada punto porcentual de incremento salarial representa 47 millones de dólares adicionales en el sector público y 54 millones en el privado asalariado formal, apunta en su artículo.
Finalmente, respecto al aumento salarial, el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), Gary Rodríguez, dijo que no es un buen momento, y que primero deberíamos incrementar la productividad y competitividad.