La crisis económica que vive el país, con casi todas las empresas estatales quebradas, con una deuda externa gigantesca, con 300.000 empleados públicos demás, con un descenso brutal de las inversiones y un muy largo etcétera, necesitaba de un genio, de un mago, y ahora llega el economista que presumía de haber provocado la anterior bonanza.
No se encontro contenido.