El medio digital Elnuevosiglo.com.co informó que EIG (Global Energy Partners) vendió a Fluxys Bélgica una parte del gasoducto de gas natural más grande de Sudamérica, despejando un obstáculo regulatorio para comprar una mayor parte del ducto Brasil-Bolivia.
EIG, con sede en Estados Unidos, quiere ofertar por la participación del 51 % en el gasoducto propiedad de la petrolera estatal brasileña Petrobras.
Antecedentes
En diciembre, los medios internacionales y las agencias de información difundieron la noticia de que la petrolera estatal brasileña Petróleo Brasileiro SA (Petrobras) inició el proceso para vender su participación del 51 % en el gasoducto Brasil-Bolivia en el marco de su programa de desinversiones.
La venta de activos forma parte de la estrategia de la empresa reducir para su deuda y centrarse en la producción en aguas profundas, como el Presal, con una reserva de hidrocarburos significativa, que le permitiría abastecer su mercado interno y el del exterior.
Petrobras, como es conocida popularmente la firma con sede en Río de Janeiro, está vendiendo su participación en el ducto, conocido como Transportadora Brasileira Gasoduto Bolivia-Brasil (TBG), junto con el 25 % que tiene en Transportadora Sulbrasileira de Gas SA (TSB), una red de conducciones en el sur del Brasil, según la información brindada por el diario digital larepublica.co.
El medio informa que las ventas de activos forman parte de la estrategia de la empresa reducir para su deuda y centrarse en la producción en aguas profundas. Petrobras también está reduciendo su presencia en la infraestructura de gas natural de Brasil, un casi monopolio en el país hasta hace cinco años.
TBG opera una red de transporte de gas natural en el sur, sureste y medio oeste de Brasil. El gasoducto Brasil-Bolivia tiene una extensión de 2.593 kilómetros, con una capacidad de hasta 30 millones de metros cúbicos de gas.