“La demanda y la oferta cayeron”, dijo a tiempo de indicar que no es momento de hablar de incremento salarial.
Explicó que el incremento salarial es una compensación de la pérdida del valor adquisitivo que se registró en la gestión anterior; y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerró el 2021 con una inflación inferior al 1 %, y por lo tanto no hay necesidad de compensación salarial.
Los niveles de productividad están bajos, apuntó y señaló que en tanto no se reactive la economía no debería tratarse el tema de incremento salarial, y más bien se debería priorizar el mantenimiento del empleo.
Opinó que se debe proteger el empleo y a las empresas privadas para que no entren en problemas debido al incremento de los costos laborales.
La caída de las ventas puede llevar a las empresas a un punto de insolvencia, sostuvo y dijo que el empleo fue afectado en primera instancia por la pandemia, y por lo tanto se debería actuar con mucha racionalidad y prudencia en este caso.
La semana pasada, el presidente de la Cámara Nacional de Industria (CNI), Ibo Blazicevic, dijo que habar de incremento salarial no tiene sentido, debido a que el 2021 la inflación fue inferior al 1 %, y por lo tanto no perdieron su valor.
Además, señaló que la economía del país cayó en un 11 %; por lo tanto se debe luchar para no perder más empleos, y crear condiciones para que la economía se reactive.