La Universidad Privada Boliviana (UPB) relanzó su ciclo de conferencias UPB Talks por lo alto mediante un programa de charlas junto a personalidades eminentes de la economía y la política, como Ronald MacLean, exalcalde paceño, y Enrique García, exministro de Estado, expresidente de CAF y exfuncionario del BID.
Esta segunda conferencia titulada “Desafíos de América Latina ante el nuevo contexto internacional” se realizó virtualmente con algunas palabras introductorias a cargo del Vicerrector Nacional, Oscar Molina Tejerina PhD.
El principio de la ponencia presentó algunos de los grandes desafíos que la encrucijada actual plantea al mundo. En primer lugar, una cuarta revolución industrial: la era digital; segundo, la bipolaridad entre Occidente y China, con Rusia como agente de mayor tensión; en tercer lugar, la crisis del bilateralismo, una estructura fundada en la Posguerra que dio lugar a instituciones cruciales como la ONU o la OMS; y por último, un creciente nacionalismo y racismo, algo que ha generado levantamientos sociales y crisis de emigrantes.
Según la conferencia, los expositores mostraron un marcado aumento en las brechas económicas y sociales entre las regiones del mundo, y esto provoca inestabilidad social que hace difícil una adecuada gobernabilidad democrática.
Señalaron como ejemplo la crisis institucional ocurrida en el Capitolio de EEUU, el pasado enero.
Multilateralismo
Otro claro desafío para el multilateralismo es el Calentamiento Global. Los acuerdos existentes se hallan debilitados tras los años de gobierno de Donlad Trump en la Casa Blanca, por lo que plantean un cambio matriz energético en particular en países como Bolivia, tan dependiente de los recursos hidrocarburíferos.
Por su parte, García informó que América Latina, hasta febrero tiene un 28 % del total de contagios de covid-19 en el mundo y un 34 % de las muertes a nivel global, si se toma en cuenta que la región sólo representa 8 % de la población mundial.
Señala que las causas obedecen a una insuficiencia de insumos y a una inadecuada atención hospitalaria, pero también a una crisis general en la región.
Latinoamérica es la zona con la mayor caída del Producto Interno Bruto (PIB) en el mundo. Y tras varios años de bajo crecimiento y rezago tecnológico, la pobreza sigue siendo un lastre del sub-continente, con un número de 231 millones de pobres viviendo en países de la región, apuntó.
Después de un ciclo de bonanza entre los años 2000 al 2018 por el precio de los recursos y los commodities, cuando se alcanzó un crecimiento con un promedio del 4 %, durante los últimos años el crecimiento regional solo ha sido del 1,1 %.
Sostuvo que el problema de confiar en este modelo económico, como es la venta de recursos naturales, es que durante las épocas de vacas flacas, cae la economía.
Los economistas, Ernesto Bernal y José Gabriel Espinoza, por separado, en su momento, coincidieron que el modelo que aplicaba el Gobierno de Evo Morales, y que ahora lo hace Luis Arce, no es sostenible en el tiempo, puesto que se basa en los precios de los minerales y en el mercado interno.
Citó como ejemplo a Bolivia, que sufrió la caída del precio del estaño. Bajaron los precios en los años 50, la economía se descontroló y se generó una inflación significativa, pero no se cambió el modelo de ventajas comparativas.
Otro problema que afecta a toda la región es el ahorro interno bajo, que está con un promedio del 18 %, muy por debajo del 40 % que registran los países emergentes del Asia. También son reducidas las inversiones y es apremiante el rezago tecnológico, apuntaron.
Pandemia
La prioridad central en este momento es la solución a corto plazo del problema de la pandemia.
Los empresarios ya plantearon que una vacunación masiva permitirá una recuperación rápida de la economía nacional, sin embargo, la falta de planificación y la ausencia de vacunas retrasan la reactivación.
Recuerdan que este año implica una gran incursión en expansiones fiscales y de endeudamiento interno, y sostienen que no es momento para contracciones económicas, ya que es primordial restablecer el equilibrio macroeconómico.
Sostienen que la región debe apuntar a crecer un 5 %, se buscan ser competitivos a nivel mundial, sin dejar de lado las necesidades sociales.
Para García es importante la estabilidad, basada en que haya equilibrios macroeconómicos; también eficiencia, acompañada de productividad y competitividad; sin dejar de lado la equidad y la inclusión social, que traen una mayor creación de oportunidades y de sostenibilidad; y, finalmente, apuntar a un equilibrio ambiental.