El estudio realizado por Unifranz, a través de su Centro de Investigación e Innovación Tecnológica en Turismo (Ciintur), en alianza con la Asociación de Turismo Comunitario de Bolivia Tusoco y la Alianza Mundial de Turismo Indígena (Winta), muestra el impacto sufrido por los emprendimientos de turismo comunitario de Bolivia.
Sin duda el turismo ha sido una de las industrias más golpeadas por el Covid-19 a nivel mundial. Según datos de la OMT, el 2020 hubo un decrecimiento del turismo en un -73 % en comparación al 2019, y se estima volver a los niveles pre pandemia recién en la gestión 2024.
Bolivia no fue la excepción, según estimaciones de Unifranz, Bolivia decreció en un -65 % el 2020, calculando una pérdida económica cercana a mil millones de dólares, una cesación en los empleos de 140 mil personas, que tuvieron que migrar a otros rubros para subsistir.
Las estimaciones de recuperación del turismo también son lejanas, recién el 2023 se volverá a alcanzar los niveles de 2019. No queda duda alguna, que la recuperación del turismo será lenta y en ese período las consecuencias sobre el aparato productivo de sector pueden ser aún más catastróficas con consecuencias como el cierre de empresas y aumento del desempleo.
Resultados
El estudio presentado: “Impactos Del Covid-19 en el Turismo Comunitario De Bolivia” concluye que el Covid-19 golpeó fuertemente al turismo en Bolivia, pero lo hizo a mayor escala a los Emprendimientos de Turismo Comunitario (ETC), ya que no solo se constituye en una forma de subsistencia de estas comunidades, sino que pone en riesgo la preservación del patrimonio natural de las comunidades.
Asimismo, el informe señala que la pérdida económica durante la gestión 2020 habría alcanzado los 3.7 millones de dólares, y más de 500 familias quedaron sin su fuente de sustento.
Ese extremo obligó a que el 80 % de los ETC migraran a otros rubros de la economía para generar su subsistencia, muchos de los cuales no volverán al rubro turístico en el corto plazo y los que traten de volver en el mediano plazo no estarán preparados para el nuevo turismo.
La reactivación del sector será lenta pero necesaria, no solo porque permitirá generar ingresos adicionales a las familias socias de los ETC, si no porque mediante ellos se puede preservar el patrimonio turístico que es aprovechado por empresas turísticas en toda Bolivia.
ETC en la mira
del nuevo turismo
Pese a la contracción de la demanda de turismo, el segundo semestre de 2021 puede registrarse el inicio de la recuperación de este sector. La OMT afirma que los destinos preferidos por los nuevos turistas serán atractivos naturales, con actividades al aire libre y experiencias culturales auténticas, características que sin duda reúnen los ETC en Bolivia. Sin embargo, “para que esta oportunidad sea bien aprovechada, estos emprendimientos requieren de la inserción al mundo digital, incorporación de las nuevas tecnologías en la prestación de servicios y, reinvención de los productos comunitarios”, manifestó Orlando Poma, docente investigador de la Carrera de Administración de Hotelería y Turismo de Unifranz El Alto.