La Covid-19 profundizó la caída del comercio mundial, y se observó una contracción de la comercialización de bienes se da por la sustitución digital y por nacionalismos y regionalismos productivos, expuso la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, en la presentación de las perspectivas del comercio internacional de América Latina y el Caribe.
También señaló que a partir de la pandemia se visualiza una reorganización de la producción mundial, así como una regionalización de los principales bloques económicos.
“El Covid-19 magnifica la debilidad y caída del comercio de bienes con excepción de alimentos y medicamentos”, apuntó Bárcena en su exposición y agregó que los desequilibrios globales pueden llevar a un mayor proteccionismo y crisis.
“En un contexto de depresión de la economía global, los desequilibrios podrían convertirse fácilmente en conflictos económicos y crisis para los países de la periferia y los más vulnerables”, señala la Secretaria Ejecutiva de Cepal en su presentación.
Adelantó que se viene una reconfiguración geográfica global que busca reducir la dependencia de China; las tensiones geopolíticas y la reconfiguración de las cadenas globales incentivan a la regionalización.
América Latina
Con referente a la región, Bárcena señala que hay una exclusión digital, por lo que hay problemas en este tema, y un reducido comercio de servicios. A eso suma que en América Latina se desploma el comercio, se acentúa la desintegración comercial y productiva; y una fuerte reducción del valor de las exportaciones y las importaciones de bienes.
Ante ese panorama sostuvo que la región recuperó su característica primario exportador. Por ello el valor de las exportaciones en 2020 cayeron un -13 % y el de las importaciones -20 %.
“Es necesario profundizar la integración para impulsar la recuperación regional”, declaró Alicia Bárcena en la presentación del informe.
“La región se ‘desintegra’ comercial y productivamente desde mediados de la década pasada, coincidiendo con su menor crecimiento en siete décadas. Esto es muy preocupante, porque el comercio intrarregional es el más conducente a la diversificación productiva, la internacionalización de empresas (especialmente mipymes) y la igualdad de género”, agregó.
Por ello, la Cepal insiste que para revertir la desintegración, es importante avanzar en una agenda compartida sobre facilitación del comercio, infraestructura de transporte y logística, y cooperación digital para generar sinergias regionales en sectores dinamizadores claves, indicó la alta funcionaria de las Naciones Unidas.
“Es urgente revigorizar la integración regional para apoyar la recuperación post pandemia”, insistió Bárcena.
“Se requiere una mayor convergencia entre los distintos mecanismos de integración para superar la fragmentación del mercado regional y apoyar una recuperación sostenible e inclusiva. También es clave impulsar la participación de las mujeres trabajadoras y emprendedoras en sectores dinamizadores y en las cadenas productivas regionales para una recuperación transformadora con igualdad de género y sostenibilidad”, enfatizó.
El documento señala que la recuperación de los precios de los productos básicos y el aumento de la demanda en Estados Unidos, China y Europa han generado condiciones para una incipiente recuperación de las exportaciones regionales desde la segunda mitad del año 2020. No obstante, dicha mejora se encuentra sujeta a una considerable incertidumbre, debido a los rebrotes que han ocurrido en varios países y la lentitud del acceso a la vacunación.
Bolivia
Mientras Bolivia reportó una balanza comercial negativa de -65 millones de dólares, la más baja de los últimos años, que en promedio oscilaban entre 700 a 800 millones.
De enero a diciembre de la gestión 2020, el saldo comercial registró déficit de -65 millones de dólares respecto a similar período de 2019, cuando mostró déficit de -860 millones de dólares, siendo el más bajo en los últimos seis años, señala el informe del Instituto Nacional de Estadística sobre el Comercio internacional.
En diciembre de 2020, la categoría de combustibles y lubricantes presentó déficit comercial, debido al importante incremento de las importaciones de diésel, probablemente, compensando la fuerte disminución que se mostró en el mes anterior.
Por otro lado, la categoría de suministros industriales registró superávit comercial por el aumento en las exportaciones de plata, oro y plomo.
Las exportaciones totales de enero a diciembre llegaron a 7.015 millones de dólares, cifra menor en 1.909 millones de dólares a la registrada en el mismo período de 2019, cuando alcanzaron a 8.924 millones de dólares, mostrando disminución en -21 %.
Las importaciones de enero a diciembre alcanzaron a 7.080 millones de dólares, menor en 2.705 millones al dato registrado en igual período de 2019, cuando llegaron a 9.785 millones de dólares, con una reducción de -28 %.
Al mes de diciembre de 2020, las exportaciones nacionales (que no incluyen reexportaciones ni efectos personales) llegaron a 6.897,9 millones de dólares estadounidenses, menor en -1.898,0 millones de dólares a la registrada en similar período de 2019, cuando alcanzaron a 8.795,9 millones de dólares estadounidenses, representando una disminución de 21,6 %.
Ese comportamiento se explica por las variaciones negativas que registraron las actividades económicas: Extracción de Hidrocarburos -27,4 %, extracción de minerales -27,0 % e industria manufacturera -16,2 %. En tanto, la actividad de Agricultura, Ganadería, Caza, Silvicultura y Pesca muestra una variación positiva del 0,6 %.
De enero a diciembre de 2020, los principales productos que aumentaron en las exportaciones de la actividad de agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca respecto a similar período de 2019 fueron: Bananas en 20,9 %, Chía en 16,5 % y Quinua en 1,9 % respecto al mismo período del 2019.
Asimismo, la actividad de Extracción de Hidrocarburos entre enero y diciembre de 2020, disminuyó en 27,4 %, en comparación con el 2019. Este comportamiento se debe a las exportaciones de Gas Natural que descendieron en -27,2 % respecto a similar período, en términos de valor, y por la disminución de los precios internacionales de petróleo.
En el período de referencia, la actividad de extracción de minerales presentó una variación negativa, pero a partir del mes de agosto las exportaciones de este sector se han incrementado, mostrando una recuperación que alcanza a 203,8 millones de dólares en diciembre, siendo el valor más alto de 2020.