El pasado 7 de enero de 2021 en su nuevo informe Moody’s Investors Service señaló que su perspectiva crediticia para los soberanos de América Latina y el Caribe en la presente gestión es negativa, lo cual refleja la expectativa de que las condiciones adversas que afectan la calidad crediticia de los soberanos continuarán en los próximos 12 a 18 meses.
Moody’s analiza cómo, a pesar de la perspectiva de crecimiento que apunta a una reactivación económica en 2021, las crecientes presiones sociales dificultarán la capacidad de los gobiernos de restaurar el espacio fiscal perdido, lo cual ejercerá presión en la calidad crediticia en la región.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, dijo en la red Unitel, que van a ir a los mercados de capital internacional a hacer una oferta de bonos por 3.000 millones (de dólares).
Explicó que 1.000 millones es para la administración de pasivos (聟) y 2.000 millones para inyectar en la inversión pública”.
Según ABI, el Gobierno busca estimular el mercado interno y la inversión pública como motores de crecimiento económico, además de la redistribución de riquezas mediante la entrega de bonos y otras medidas sociales.
Montenegro señaló que el Presupuesto General del Estado 2021 incorpora 4.000 millones de dólares para la inversión pública, recursos que serán financiados, en parte, por los bonos soberanos.
La caída del precio de los commodities en el mercado internacional afectó considerablemente a los ingresos de Bolivia por la venta de gas natural a Brasil y Argentina, y ahora con la disminución de volúmenes la situación empeora.
“Estamos optimistas que inyectando recursos en proyectos productivos, infraestructura (聟), caminos, proyectos sociales vamos a reactivar la economía”, aseguró.
La proyección oficial para este año es alcanzar un crecimiento de 4,8 % del Producto Interno Bruto (PIB) y un déficit fiscal de 9 %.
Mientras los empresarios proyectan un crecimiento de entre 3 % a 4 %, pero la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) es más optimista al presentar una cifra de 5,1 %.
También para la región presentó un crecimiento de alrededor de 3 %, pero la Secretaria Ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, en varias intervenciones on line, explicó que el dato sólo es estadístico, ya que la cifra real será todavía baja.
El Diario, el pasado 8 de enero, presentó un análisis de José Gabriel Espinoza, y en la nota señaló que la emisión de bonos soberanos en el mercado internacional se hará difícil y con mayor tasa de interés debido a la situación mundial por la pandemia, y para Bolivia la colocación se puede hacer cuesta arriba por la menor calificación como país y las señales negativas expresadas por las autoridades nacionales.
Bolivia requerirá recursos externos para dinamizar el mercado interno, es decir para el sistema financiero, las familias y el Gobierno, debido a la reducción de ingresos que sufrió, al igual que todos los países.
En entrevista con este medio, Espinoza señaló que el mercado para los bonos soberanos no está en un buen momento debido al rebrote de la pandemia; recordó que el mundo recibió dinero para frenar la propagación.
Indicó que en su momento Panamá, Costa Rica y Nicaragua, hicieron colocaciones interesantes con tasas bajas, pero la situación empezó a cambiar y se hizo difícil captar recursos, y ahora los intereses empezaron a subir.
Bloqueo de bonos
Informó que la anterior Asamblea aprobó una ley para el control del endeudamiento, y en ella establecía requisitos que frenaba la emisión de bonos en el mercado internacional, ya que en la misma exigía que la deuda sea adquirida en las mismas condiciones de las multilaterales; cosa imposible.
Recordó que el mercado de bonos no es similar a los préstamos de las multilaterales, debido a que son privados los que adquieren éstos.
La Asamblea bloqueó la salida de bonos, lamentó y sostuvo que hay necesidad de recursos, sin embargo, Bolivia ya tiene una menor calificación de riesgo país, y tal vez será difícil colocar bonos o sería mucho más caros de los que ya se colocaron en años pasados.
La calificadora Moody´s, en su nota de prensa, señaló una reducción del espacio fiscal en el mediano plazo pese a la reactivación de la actividad económica; y que las presiones sociales aumentarán, dado que la pandemia revirtió el progreso alcanzado en la última década.