El vicepresidente David Choquehuanca se prestó a la tarea de darle un toque nativo al pedido a la ONU para que ayude a los países pobres y endeudados a escapar de sus obligaciones mediante una condonación. Un país pobre que despilfarró 160.000 millones de dólares en el régimen del cocalero Morales y que hizo subir la deuda externa de 2.000 a 11.000 millones de dólares.
Cuando subió al gobierno el cocalero, Bolivia se había beneficiado de una condonación dispuesta para los países pobres y podía haberla mantenido en el nivel que la recibió, o saldarla con creces usando los recursos que recibió del boom de las materias primas. Pero decidió no solamente malgastar el dinero de las exportaciones sino endeudar al país cinco veces más, llevando la cifra de la deuda externa a 11.267 millones de dólares, la más alta de la historia.