La consultoría Torrez Bejarano & Asociados, encargada de “buscar y consolidar” adjudicaciones para la empresa española Corsán Corviam en el país, como lo hizo con el contrato para construcción de la hidroeléctrica Miguillas a cambio de una comisión del 3,5% del monto total de la obra, abandonó las oficinas que ocupaba en un céntrico edificio de la ciudad de La Paz.
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