Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) generó entre 2006 y 2022, 5.814 millones de dólares de renta petrolera para el departamento de Tarija, recursos económicos que llegaron a la gobernación, la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho y los gobiernos municipales, según un informe difundido por la Gerencia de Planificación Corporativa de la estatal petrolera.
“Entre 2006 y 2019, el departamento de Tarija consiguió una renta petrolera acumulada de aproximadamente 5.244 millones de dólares”, se lee en el informe oficial de la estatal petrolera.
Durante la Gestión 2021, alcanzó a 177 millones de dólares. De enero a diciembre de 2022 se estima llegar a una renta de 197 millones. La renta petrolera está conformada por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), regalías, patentes e impuestos y la participación de YPFB.
A pesar de contar con los recursos por la venta del gas, la región está deprimida, debido a la mala administración de las autoridades departamentales, de acuerdo con el sector empresarial, y están encarando otro problema, que es el contrabando, que amenaza con cerrar las empresas, las pocas que quedaron a pesar de la pandemia.
El boom de los precios altos hasta el 2104 significó ingresos significativos para el Gobierno, los departamentos, municipios y universidades, pero a partir del 2015 empezó la caída de los ingresos por la venta de gas, debido a una reducción del precio del petróleo en el mercado internacional, sumado a una baja de la producción de gas natural.