De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Producto Interno per cápita de Tarija alcanzó el 2012 a 7.323 dólares, mientras que en bolivianos la cifra esta en 50.233, y su pico más alto lo registra en 201 con 59.618 bolivianos y 8.691 dólares.
Sin embargo, la información también muestra el descenso a partir de 2015, cuando el PIB per cápita den bolivianos bajó a 46.057 y en dólares a 6.714, y paulatinamente la tendencia fue a la baja, hasta registrar en 2019 36.561 bolivianos y 5.330 dólares.
La economía nacional ingresó en desaceleración a partir de 2014, justo con la caída de los precios de los commodities, minerales e hidrocarburos, hasta alcanzar el 2019 un crecimiento de 2,2%, pero el 2020 registró la peor recesión de los últimos años debido a la pandemia del covid-19, de -8,7%.
En la presente gestión nuevamente los minerales sacan la cara por la economía nacional y en segundo lugar están los hidrocarburos, y las ventas tradicionales alcanzan a casi el 80% y las non tradicionales el resto del porcentaje.
La política económica del gobierno se basa en las materias primas, pero aun así los precios altos no ayudan mucho, puesto que las reservas no se incrementan a la misma velocidad de las ventas.
Los economistas ya sugirieron a las autoridades a modificar su modelo económico debido a que no es sostenible en el tiempo, y ya lo vieron con la caída de los ingresos por la venta de commodities.