El activista Raúl Crespo de Probioma dijo que el problema es que con la entrega de los sobres el viernes 4 de noviembre pasado han consumado una “apología a la vulneración de la Ley 1098”.
“Por lo tanto, la decisión de gastar más de 2 millones de dólares en ‘estudios y consultorías’ es una actitud inexplicable del Presidente de YPFB y del Ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, pues causa daño económico al estado y también a YPFB en su tentativa de justificar la producción que la legislación vigente no lo permite o categóricamente lo prohíbe”, apuntó.
Señala que debe anularse las dos convocatorias inmediatamente y castigar a los responsables, pues ellos saben que estos gastos están siendo realizados para mascarar y justificar “los caprichos” de un allegado del presidente Luis Arce y que una empresa francesa ya estaría en la lista para adjudicarse.
Según representantes de YPFB, en septiembre se hizo pública la licitación para la contratación de una empresa internacional especializada para el desarrollo de la ingeniería pre-feed para la planta de Hidrotratamiento de Aceites Vegetales (HVO, por sus siglas en inglés), señala una nota de prensa.
Es una vergüenza, que siendo Bolivia un país con tanta biodiversidad y que desde los bosques que tenemos puede salir la solución para nuestro problema energético, tengamos a los Gobernantes pensando en destruir estos bosques para apostar por Monocultivos de Soya, lamenta.
“No puedes pensar en concentrar la energía renovable (que es lo que el gobierno quiere hacer con una Planta de HVO), ya que por naturaleza la energía renovable es distribuida y debe ser manejada de esa forma para que en la transformación la huella de carbono sea neutra y la transformación sea rentable económicamente”, señala.
El Gobierno anunció en marzo de este año, la construcción de una Planta de Diésel Renovable en Santa Cruz con una inversión de 250 millones de dólares. Un proyecto de producción de combustibles limpios para alcanzar la soberanía energética y dinamizar la economía del país.
“El diésel renovable se utiliza en todo el mundo como combustible limpio de manera directa en vehículos a diésel sin la necesidad de realizar modificaciones al motor. Además, contribuirá al cuidado del medioambiente”, señala una nota de prensa de ese entonces.
La planta estará ubicada en la Refinería Guillermo Elder Bell de Santa Cruz y producirá unos 9.000 barriles de diésel renovable por día a partir de la reutilización de aceites desechados, vegetales y grasas animales.