Lograr estabilidad económica, aprovechar la revolución digital, buscar un desarrollo más ecológico y sostenible e invertir en las personas son las cuatro áreas en que deben trabajar los gobiernos para reactivar el desarrollo, según el discurso del presidente del Banco Mundial, David Malpass, titulado “El desarrollo en tiempo convulsionados”.
En un discurso en vísperas de las Reuniones Anuales 2021, el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, catalogó a los momentos actuales, de fuerte desigualdad y retrocesos en el desarrollo mundial, como “tiempos convulsionados” y describió diversas medidas para contribuir a impulsar el crecimiento económico.
“Los retrocesos en el desarrollo ponen en peligro la vida, el empleo, los medios de subsistencia y el sustento de las personas. En muchos lugares del mundo, la pobreza va en aumento, los niveles de vida y las tasas de alfabetización disminuyen, y se revierten los avances logrados en la igualdad de género, la nutrición y la salud”, señaló.
Malpass mencionó cuatro áreas en las que una acción decidida debería generar cambios significativos: lograr estabilidad económica, aprovechar la revolución digital, buscar un desarrollo más ecológico y sostenible, e invertir en las personas.
ESTABILIDAD
Malpass indicó que numerosos países en desarrollo hicieron esfuerzos extraordinarios para brindar apoyo a su población y mantener la actividad económica durante la pandemia. “Muchos han ido más allá de lo que podían costear, especialmente porque la deuda de las economías en desarrollo ya estaba en niveles récord en el momento en que se desató la pandemia”, sostuvo.
“Cuando la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda caduque a fines de este año, los países de ingreso bajo que reanuden los pagos verán reducido el espacio fiscal del que disponen para comprar vacunas y financiar otros gastos prioritarios”, dijo Malpass.
Exhortó a intensificar la cooperación mundial, con participación del sector privado, para proporcionar alivio de la deuda a los países más pobres del mundo y financiar inversiones que promuevan el crecimiento.
Además de mejorar la gestión de la deuda, Malpass afirmó que los países tienen que eliminar el despilfarro en el gasto público, mejorar la eficiencia en la prestación de servicios y reasignar los fondos públicos a los usos más productivos.
REVOLUCIÓN DIGITAL
“Si se adoptan soluciones digitales con mayor rapidez, se puede ampliar drásticamente el acceso al financiamiento y crear nuevas oportunidades económicas”, afirmó Malpass. Señaló también que las soluciones digitales pueden aumentar la competencia en los mercados de productos y permitir a las personas vender servicios por Internet y conectarse así con los mercados nacionales y globales. “Para apoyar esta transformación se deben adoptar numerosas medidas a gran escala: invertir en infraestructura digital, eliminar los monopolios en el sector de las telecomunicaciones, proporcionar documentos nacionales de identidad y crear un entorno regulatorio propicio”, planteó.
DESARROLLO
ECOLÓGICO
Malpass señaló que la comunidad internacional ha asumido el firme compromiso de desacelerar el aumento de los niveles de carbono en la atmósfera y reducir los impactos climáticos en los sectores más vulnerables.
“Un paso clave es poner freno a la instalación de nuevas plantas alimentadas a carbón, desmantelar las existentes y sustituirlas por fuentes de electricidad más limpias. Debemos apoyar a los países para que logren una transición ‘justa’, lo que incluye proteger a los trabajadores afectados”, señala.
Invertir en
las personas
Malpass destacó la importancia de invertir en la salud y la educación a largo plazo de las personas, es decir, en la agenda del capital humano.
“Para fortalecer los sistemas de educación y salud no basta con brindar recursos presupuestarios de manera eficiente y priorizada.
Por ejemplo, es importante alinear los incentivos de los docentes y los proveedores de atención médica (públicos o privados) con las necesidades de las personas a las que brindan servicios. Y también es fundamental encontrar soluciones ampliables para mejorar la atención médica y elevar la calidad de la educación, incluso a través del aprendizaje a distancia.
“La acumulación de capital humano es más importante en los países afectados por conflictos que en cualquier otro sitio, pues es allí donde vive la mayoría de los pobres hoy en día. Ayudar a los refugiados y a las comunidades que los reciben es una prioridad clave. La seguridad es esencial, pero los soldados no pueden ganar la batalla del desarrollo. Es más probable que el cambio provenga de pequeñas victorias ganadas en millones de hogares a lo largo del tiempo”.