Tras la firma para la suscripción del Programa Fiscal-Financiero (PFF) para la gestión 2022 por el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, y el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas, se acordó mantener el crecimiento de 5,1 %, así como la inversión pública de 5.015 millones de dólares pero se elevó el déficit fiscal a 8,5 %, cuando en diciembre de 2021 en PGE 2022 señalaba 8,0 %.
El déficit fiscal presupuestado de 8,0 % del Producto Interno Bruto (PIB), es inferior al proyectado para 2021 de 9,7 %, y se genera por la inversión pública, señala la nota de prensa del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas el pasado enero de la presente gestión.
Aseguraba que el déficit no es por gastos corrientes del sector público, sino por el financiamiento de proyectos de inversión que permiten ampliar la capacidad productiva, infraestructura social (escuelas, hospitales), y caminera que facilita el traslado de la población y la producción.
El BCB y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas acordaron como objetivos un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor de 5,1 %; un déficit fiscal de aproximadamente del 8,5 % del PIB, y una tasa de inflación de fin de período en torno al 3,3 %, esta última menor a la proyectada de 3,4 %.
Las autoridades afirmaron que la política monetaria tendrá como objetivo la estabilidad del poder adquisitivo interno de la moneda, para contribuir al desarrollo económico y social.
Montenegro dijo que harán todo para cumplir con los objetivos que se plantean en materia de crecimiento, y con las cifras macroeconómicas presentadas.
«…desde el 2006 nuestro Programa Fiscal Financiero ya es soberano, nosotros definimos las metas, los umbrales, la trayectoria que va a tener la política económica, lo hacemos con responsabilidad y también velando por el bienestar del pueblo boliviano», sostuvo el ministro.
La autoridad aseguró que los resultados, plasmados en el crecimiento del PIB de 2021 obedeció a las políticas implementadas, como el Bono Contra el Hambre, la creación de Fondos de Fideicomisos, así como la inversión pública, la devolución de aportes de las AFPs, incremento salarial de 2 % al mínimo nacional, el reintegro al impuesto al Valor Agregado, el Impuesto a las Grandes Fortunas, entre otros.
Con referencia a la inversión pública, la ejecución llegó a aproximadamente a 64 %, ya que los 4.100 millones de dólares programados, solo lograron ejecutar 2.646 millones en la pasada gestión, según los datos presentados por el ministro de Economía.
El Programa Fiscal Financiero 2022 resalta el rol impulsor de la política fiscal a través de la inversión pública destinada a los diferentes sectores productivos estratégicos, además de su función de redistribuidor del ingreso, favoreciendo principalmente a la población más vulnerable, con el propósito de dinamizar la demanda interna, asegura la nota de prensa del Ministerio.
Las autoridades aseguraron que no se modificará el tipo de cambio, ya que la política cambiaria se centrará en preservar lo establecido con la moneda extranjera para promover la consolidación de la bolivianización de la economía nacional, complementa la nota de prensa.