En varias oportunidades, el experto en hidrocarburos, Hugo del Granado, adelantó que el sector perdía presencia regional, y que los precios se fijarían en base al gas y no tanto al petróleo, un escenario complicado.
Mauricio Medinaceli, analista del sector, en dos oportunidades, en contacto con este medio, dijo que la baja producción de gas y la falta de nuevos yacimientos hidrocarburíferos incidirían en los contratos de largo plazo, y que sólo se lograría venta por periodos cortos.
En reiteradas oportunidades, el Consultor Privado Boris Gómez Úzqueda, sugirió que se debería elaborar una nueva ley de hidrocarburos acorde a la nueva constitución, y de esta manera impulsar al sector.
El ex secretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, José Padilla, indicaba que la búsqueda de nuevas reservas requiere de inversiones fuertes, por encima de los 8.000 millones de dólares anuales.
Sin embargo, recientemente, las autoridades del sector anunciaron inversión por más de 260 millones de dólares en inversión, de un presupuesto de casi 800 millones de dólares para la presente gestión.
En su twitter,, Carlos E. Kempff señala que el gobierno del MAS exprimió al sector hidrocarburos en base a condiciones creadas antes por los gobiernos neoliberales que tanto odian. Y parecía que lo hacían bien en el manejo económico. Luego lo destruyeron. Y la economía se resintió. Y hay que construir todo de nuevo.
Nacionalización
Entre tanto, Evelio Harb, Gerente de Contratos de Exportación de Gas Natural de YPFB, informó que la nacionalización impulsó el desarrollo del país con ingresos por exportación de gas que significó un monto global de 48.262 millones de dólares en el periodo entre 2006 y febrero de 2021.
Un hito en la industrialización del país, es la construcción y puesta en funcionamiento de la Planta de Amoníaco y Urea (PAU) de Bulo Bulo, Cochabamba, que produjo un total de 655.774 TM de urea granulada, de las cuales 87.131 TM se comercializaron en el mercado interno y 259.302 TM fueron al mercado brasileño.
La planta cuando fue inaugurada paralizó sus operaciones, y las autoridades del sector sólo atinaron a indicar que era para su mantenimiento, pese a que recién fue inaugurada.
También ingreso en la producción de la gasolina super etanol 92, que tiene como característica esencial la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, y proporciona mayor potencia al motor de los vehículos que la utilizan; además, genera un impacto dinamizador de la economía agrícola del país.
El acuerdo fue comparar al sector industrial alcohol anhídro a un precio de 0,67 dólares el litro, en ese entonces pro encima del mercado internacional, y también anunciaron de ingresar a la producción de biodiésel.
Al respecto, informaron la pronta producción de Diésel Renovable, un proyecto en el que YPFB trabaja intensamente, y se anunció una inversión de 250 millones de dólares, y que ingresaría en operaciones en 2024.
La implementación de la planta permitiría una reducción de la subvención por el diésel oíl de, aproximadamente, 400 millones de dólares al año.