La generación de renta por 14 años de 44.000 millones de dólares y los resultados negativos en exploración en este periodo, ponen a prueba a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en 2022, ya que el plan para reponer el gas consumido entra en vigencia, pero los resultados se verán en un periodo de 2 años. El ministro de Hidrocarburos y Energía, Franklin Molina, dijo que los proyectos presentados apuntan a reactivar el sector del “upstream”.
El consumo anual de gas, entre exportación y mercado interno, alcanza a 0,65 a 0,7 TCF (trillion cubic feet), y el Gobierno apuesta a reponer 1,2 TCF, y por ello espera que los resultados de la exploración sean positivos.
Para ello, la autoridad señaló que se requiere trabajo e inversión para las áreas de exploración, y para el 2022 en promedio se estima 400 millones de dólares, para desarrollar los proyectos en esta materia.
Molina dijo, en el programa Modo Avión de RTP, que el trabajo desarrollado al asumir el cargo apuntó a estabilizar la producción, que casi alcanzó a 46 millones de metros cúbicos día (MMmcd), ya que el 2020 la misma llegó a 43 MMmcd.
Informó que la cifra hubiera sido mayor, sino se hubieran presentado problemas en el pozo Margarita, pero la producción y la demanda casi están iguales.
La producción de gas se distribuye entre el mercado externo y el interno de la siguiente manera: 20 MMmcd se envían a Brasil; entre 10 a 12 MMcd a Argentina; y el consumo interno llega a 14 MMcd, explicó la autoridad.
El consumo interno va creciendo cada año, debido al consumo de gas domiciliario, vehicular, industrias y termoeléctricas.
En su momento, el expresidente de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), José Kreidler Guillaux, sugirió la habilitación de los proyectos de Miguillas en La Paz e Ivirizú en Cochabamba, para que haya gas disponible para la exportación.
De acuerdo al analista y consultor externo, Mauricio Medinaceli, el punto más culminante de la producción de gas alcanzó en 2014 con 63 MMmcd, y a partir del 2015 fue en franco decrecimiento, debido a la declinación de los megacampos.
Molina reconoce que en los últimos años se observó un decrecimiento de la producción, y por ello trabajan en un proceso de reactivación, para incrementar las reservas, así como la oferta de gas.
Entre tanto, el analista del sector hidrocarburífero de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, en declaraciones a este medio de comunicación, lamentó que en los últimos 14 años no se haya puesto atención a la reposición de reservas, debido a la declinación de los megacampos.
Normas
Los expertos en el campo energético recomendaron, en su momento, la elaboración de una nueva normativa, que se acomode a la Constitución Política del Estado (CPE), y no parches a través de decretos.
Sin embargo, Molina anuncia que el plan exploratorio tiene una lógica de adecuar mecanismos regulatorios existentes, y adelantó que trabajarán en decretos para incrementar la producción, sobre todo el crudo.
Velásquez señaló que es vital una nueva normativa, puesto que incentivos mediante decretos no tuvieron los resultados esperados, ya que las reservas no aumentaron ni la producción.
Mientras el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, dijo que trabajarán para aumentar la reposición por encima de 1TCF, de los campos en declinación, y esperan encontrar nuevos reservorios medianos o grandes.
Molina informó que los resultados de la aplicación del plan exploratorio repercutirán entre 2024 a 2025.
Por ello, Dorgathen informó que trabajarán en etapas, en zonas convencionales y no convencionales.
Adelantó que tienen gran expectativa en la Cuenca del Río Beni, que comprende al norte de La Paz, Pando y Norte del Beni.
Molina alertó de que si no se hace nada en exploración se podría acabar (el gas) en 2025 o 2030, por ello el plan tiene una visión hasta el 2050.
Informó que la inversión destinada para ese objetivo alcanza a 1.400 millones de dólares, recursos que permitirán reactivar el sector e incorporar nuevas reservas.
En su momento, el exsecretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, José Padilla, dijo que la inversión mínima para la búsqueda de nuevos yacimientos debería estar en 8.000 millones de dólares anuales.
Mientras tanto, las reservas declinan, y ya se tiene menos de 8TCF, y por ello el Gobierno implementa acciones para reponer lo consumido, ya que en 14 años las autoridades apuntaron al cosechar de la inversión de hace 20 años y no en reponer lo consumido, según expertos en el tema.