La actividad ilegalidad fue denunciada por la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) junto con representantes y presidentes de las Asociaciones de ganaderos de Andrés Ibañez (Asogai), Warnes, Montero, Los Chacos (Okinawa), Portachuelo, Ichilo, Santa Rosa, Yapacaní y la Federación Departamental de Productores Lecheros (Fedeple).
Tan sólo en Yapacaní, se registran 200 reses carneadas al día aproximadamente; por su parte en Minero son cerca de 50 animales diarios. El agravante es que son faeneadas desconociendo su procedencia y sin que haya un matadero certificado por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag).
El presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), Adrián Castedo Valdés, afirmó que espera tratar esta problemática pecuaria, principalmente, con los alcaldes de Yapacaní, Warnes y Minero, para que sea frenada esta actividad clandestina porque afecta a reses con alto valor genético.
“Queremos pedirles, tanto al alcalde de Yapacaní como de Minero, poner sus buenos oficios habilitando mataderos para este carneo porque tenemos información que muchas de las reses que se faenean clandestinamente, y son robadas a los ganaderos, están siendo trasladadas para su comercialización (venta de la carne), principalmente de estos dos municipios como también a Satélite Norte”, remarca Castedo.
Contextualizó que, por ejemplo, los productores lecheros invierten en vacas productivas, y de pronto se encuentran con cueros y patas de los animales carneados en sus potreros.
Castedo señala que vienen estructurando un plan de trabajo con las asociaciones del Norte cruceño, al que invitó a respaldar e involucrarse a las autoridades llamadas por ley (Policía, Fiscalía, alcaldías y Órgano Judicial).
Fegasacruz calcula que en 2021 fueron alrededor de 500 reses abigeadas por mes, con pérdidas que ascendieron a 3.400.000 millones de dólares (5.414 animales y 541 ganaderos afectados), tanto en ganado de cría, engorde o de producción lechera.
Para Fedeple, el daño económico al sector lechero es de alrededor de 1.500.000 dólares al año. Diariamente, sus productores reportan que entre 10 a 20 cabezas son faeneadas.
A su turno, el presidente de Fedeple, Mauricio Serrate, informó que el sector se encuentra en estado de emergencia porque, además de este delito cometido, se está comercializando carne en los mercados sin que haya pasado los controles de inocuidad, atentando contra la salud de la población.
Apunta que los funcionarios municipales y alcaldes podrían estar cometiendo delitos de omisión y complicidad porque, al no controlar, aparte que causan enfermedades a la población, también no hacen cumplir las normas ya establecidas.