En diciembre de 2020, cuando concluyó el periodo de diferimiento de créditos, el gobierno del Presidente Luis Arce emitió el Decreto Supremo N° 4409, por el cual dispuso que las Entidades de Intermediación Financiera (EIF) realicen el refinanciamiento y/o reprogramación de las operaciones de crédito, cuyas cuotas fueron diferidas, en función a la nueva capacidad de pago o generación de ingresos de los prestatarios.
También se estableció que las EIF cobrarían las cuotas que fueron diferidas de manera posterior a la cuota final del plan de pagos, manteniendo la periodicidad de pago previamente pactada.
Además, se dispuso que las cuotas diferidas no generarían ni devengarían intereses extraordinarios o adicionales, es decir que los montos correspondientes al interés devengado por el capital de las cuotas diferidas se mantendrían invariables, no pudiendo el capital diferido generar ningún tipo de carga financiera adicional ni mayores intereses por este concepto.
El número de operaciones diferidas se redujo en 27,41 %, de 1.441.949, registrados en diciembre de 2020, a 1.046.695, para noviembre de 2021. El número de operaciones de la cartera total se incrementó en 4,15 %, de 1.906.059 a 1.985.132, en el mismo periodo de tiempo.
Por tanto, la participación del diferimiento, en cuanto al número de operaciones, se redujo de 75,7 % a 52,7 %, entre diciembre de 2020 y noviembre de 2021.
En cuanto a los montos de las cuotas diferidas, se redujeron de 10,4 % a 6,1 %; de 2.906 millones de dólares, registrados en diciembre de 2020, a 1.840 millones a noviembre de 2021, con relación a la cartera total, en el mismo periodo de tiempo.
Los datos señalados muestran que las medidas implementadas por el Gobierno sobre el diferimiento, reprogramación y refinanciamiento de créditos permitieron establecer condiciones de pago adecuadas a las unidades económicas y familias que fueron afectadas por la pandemia covid-19.
Con base en una nueva evaluación individual, caso por caso, se realizó el ajuste del valor de la cuotas, en función a la capacidad de pago o generación de ingresos del consumidor financiero, que le permita cumplir con sus obligaciones, considerando las nuevas condiciones en las cuales desarrollan su actividad económica; aspectos que se reflejan en el índice de mora de la cartera reprogramada y refinanciada registrada a noviembre de 2021 que alcanza al 0,5 %, el cual se encuentra por debajo del índice de mora del sistema financiero que alcanza al 1,6% a la misma fecha, es decir que los consumidores financieros están cumpliendo mensualmente con sus pagos.
Asimismo, las medidas implementadas coadyuvaron a que las entidades financieras, al cierre de la gestión 2021, registren utilidades por un total de 225 millones de dólares, superiores a las registradas en la gestión 2020 cuando llegaron a 140 millones.
En 2021, las entidades financieras alcanzaron un ROE (Rentabilidad sobre Capital Invertido) del 7 % y un ROA (Rentabilidad sobre Activos) 0,5 %, superiores a los porcentajes de la gestión 2020 cuando registraron un ROE de 4,5% y ROA de 0,3%.
Por tanto, las EIF registran un patrimonio que supera los 3.346 millones de dólares, al cierre de 2021, posibilitando a las entidades financieras alcanzar un coeficiente de adecuación patrimonial de 13 %, mostrando así las buenas condiciones de estabilidad del sistema financiero que permita acompañar la reactivación económica del país.