Sobre esa base Morales convocó a elecciones generales, siendo tachadas de fraude. Desde entonces se dio una serie de acciones que culminaron en la renuncia y salida del país de Morales y sus inmediatos. Sucedieron hechos luctuosos que conoce la ciudadanía. Renunciante toda la cadena de sucesión constitucional, se creó el vacío de poder. Como el país no podía confrontar tal situación, Jeanine Añez, segunda vicepresidenta del Senado, se vio poco menos que obligada a presidir el Estado, iniciando una necesaria pacificación. Después de muchas dificultades se convocó a elecciones libres y democráticas en las cuales Luis Arce se impuso con el 55% de los votos y es el actual gobernante.
Se cuestiona las amenazas contra los parientes cercanos de Adriana Salvatierrra y de Víctor Borda, presidentes del Senado y Diputados, respectivamente. El segundo habría sido anoticiado de la quema de la casa de uno de sus hermanos, motivando su renuncia. No se conoce aún la autoría de la quema de una parte del Tribunal Electoral Departamental de Potosí. El atentado contra el hermano de Borda, es muy posible que se deba al resentimiento de los cívicos potosinos por la negativa del gobierno a sus demandas y la dura represión en La Paz, pocos años antes. En esa ocasión Víctor Borda no habría gestionado a favor de sus coterráneos. Paralelamente al vacío de poder, grupos del partido de Morales iniciaron la quema de las viviendas del rector Waldo Albarracín, de la periodista Casimira Lema y de más de 60 buses de la flota municipal PumaKatari, simultáneamente fueron incendiados los módulos policiales de El Alto, hubo saqueos y otros atentados en la zona Sur de La Paz. Tanta simultaneidad sugiere una planificación a fin de que en medio del caos retorne al poder Evo Morales y los suyos.
Otra versión vinculada a la supuesta ilegalidad de la presidenta Jeanine Añez, es que la Policía impidiera el acceso de los parlamentarios del MAS al Palacio Legislativo los días 11, 12 y siguientes de noviembre 2019, aspecto muy dudoso. Más bien parece evidente que la ausencia oficialista obedeció al cumplimiento de la instrucción de renuncia de los legisladores masistas bajo el objetivo de globalizar el vacío de poder. Lo corroboran las aseveraciones de varios diputados y senadores de esa tienda en sentido de haber recibido tal instrucción de la cúpula masista. Si pese a ello los dos tercios de la Asamblea Legislativa regularizaran su asistencia algunos días después, se dice que fue cosa de ellos.
Desde el retorno al país de Evo Morales se trata de instalar la versión de un golpe de Estado, frente a los que alegan fraude electoral. Este debate no tendrá fin porque ambas partes son irreductibles. El oficialismo realiza una serie de actos para enervar la posibilidad de fraude y reivindicar la figura de Evo Morales. Si bien no la repondrán a plenitud, permitirá al gobierno enjuiciar a todos los sindicados como propiciadores y actores del “golpe”. Esa puede ser la verdadera intención en la mira de allanar y desbrozar el camino del ex presidente hacia su objetivo de retorno al poder. Los enjuiciamientos y sanciones preliminares hace rato se iniciaron.