Recientemente las autoridades del sector hidrocarburos indicaron que la producción de gas subió a 47 millones de metros cúbicos día (MMmcd), pero aún no llega al pico de 2013, de 60 MMmcd, y la pasada gestión bordeaba los 43 MMmcd.
La caída de la producción se observa desde el 2014 cuando empezaron a caer los precios de los commodities, y una desaceleración de la economía nacional, ya que dejaron de ingresar recursos provenientes de la venta del gas por la baja demanda del energético y los bajos precios.
La declinación de los megacampos de gas también es un factor en la baja producción de gas, asociado a los líquidos, lo que implica mayor importación de combustibles al país, y por ende mayor gasto, debido a la subvención de los hidrocarburos, de acuerdo a entendidos en la materia.
Por esa situación se empezó el proyecto de etanol, con el fin de reducir la importación de combustibles e insumos para la gasolina, y se anunció similar programa para el diésel.
En su momento, el analista Mauricio Medinaceli alertó sobre las consecuencias de la baja producción de gas, que se reflejaría en contratos de periodos cortos, y no como el que tenía Bolivia con Brasil, de largo aliento.
También, en una entrevista anterior, el experto Hugo del Granado indicó que el valor del gas ya no se fijaría en torno al precio del petróleo, sino sería de gas a gas, y llegó el momento, ya que las nuevas adendas tomaron en cuenta al LNG (Licuid Natural Gas), como referencia.
A pesar del lanzamiento de exploración que lanzó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), hace un par de semanas, para los expertos la inversión no llegaría sino se modifican las normas o se elabore una nueva ley de hidrocarburos.
Para padilla es vital el cambio de la Ley de Hidrocarburos, se debe empezar por el decreto de nacionalización, y cumplir con la Constitución Política del Estado, adecuar las antiguas leyes a la nueva normativa.
Dijo que ya el Ministro de Hidrocarburos anunció los cambios, pero a la fecha no se efectiviza, y la billetera del país se va agotando.
“No va haber inversión sino hay cambio en la ley”, sentenció a tiempo de indicar que lo poco que hace el Estado en materia de hidrocarburos es prácticamente insuficiente.