El crecimiento en América Latina y el Caribe se recuperó rápidamente en la segunda mitad de 2020, pero aún más lento que la economía mundial y otros mercados emergentes, señalan Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Takuji Komatsuzaki y Carlo Pizzinelli, economistas seniors de la División de Estudios Regionales del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, en su artículo titulado: Disparo a corto plazo y curación a largo plazo para América Latina y el Caribe, publicado en su blog del organismos internacional.
Los autores señalan que la persistencia de la crisis sanitaria en muchos países ensombrece las perspectivas a corto plazo.
“Las personas y las economías siguen necesitando una oportunidad a corto plazo para salir de la crisis de covid-19, mientras que el agravamiento de varias fragilidades estructurales subyacentes plantea importantes desafíos a largo plazo”; apuntan.
Bolivia en julio registró una contracción económica de -11 %, cifra que se encuentra entre las más graves de la historia de la economía nacional, pero la flexibilización de la cuarentena, a partir de junio, redujo la cifra con el retorno de actividades económicas, como el transporte, la construcción y los servicios, aunque estos últimos operaron casi sin parar debido al pago de los bonos.
Por ello los organismos internacionales estiman que Bolivia cerraría con una cifra de hasta -8 %, y ahora estiman un crecimiento entre 3 % a 5 %, mientras el Gobierno ajustó la cifra de crecimiento, de 4,8 % a 4,4 %.
A pesar de que el Gobierno sostiene que comenzó la reactivación, en su momento, el economista José Gabriel Espinoza dijo todo lo contrario, debido a que la lectura de la realidad es equivocada.
Apuntó que el mercado interno ya no es el mismo, y que el consumidor ya no gasta como antes debido a que tiene que priorizar sus necesidades, y por lo tanto el dinamismo esperado aún no llega.
En entrevista con este medio por el aniversario de Tarija, el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Tarija, Gerardo Aparicio, dijo que el consumo no se recupera, y afecta a la industria nacional, como el contrabando.
Contracción
La contracción de la región del 7 % en 2020 fue la más pronunciada del mundo, superando con creces la desaceleración mundial del 3,3 %. El crecimiento para 2021 se proyecta en 4,6 %, muy por debajo del 5,8 % estimado para los mercados emergentes excluyendo China, señalan.
El ingreso per cápita no alcanzará su nivel prepandémico hasta 2024, lo que resultará en una pérdida acumulada del 30 % en relación con la tendencia prepandémica, sentencian los autores.
Vacuna
Sin embargo, las perspectivas están sujetas a un grado extraordinario de incertidumbre a medida que continúa la carrera entre las vacunas y el virus. Por el lado positivo, un control más rápido de la pandemia a nivel mundial, así como un apoyo de política interna más fuerte de lo previsto, impulsarían el crecimiento.
La rápida vacunación y un importante apoyo político están dando a Chile un impulso a corto plazo. Se espera que el país se recupere ya este año a su nivel de PIB antes de la pandemia.
En el lado negativo, el reciente resurgimiento del virus en Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, combinado con lentos lanzamientos de vacunas (excepto en Chile) proyectan una sombra sobre las perspectivas a corto plazo, aunque es probable que los nuevos bloqueos sean menos dañinos que al comienzo de la pandemia a medida que las economías han aprendido a adaptarse.
Se prevé que Brasil se recupere en 2022 debido a la retirada del apoyo a la política fiscal y monetaria y al lento lanzamiento de vacunas. México solo volverá a su nivel de PIB anterior a la pandemia para 2023, a pesar del impulso del gran plan de política fiscal de Estados Unidos, debido a la ausencia de un apoyo fiscal interno significativo y la reversión de las reformas estructurales.
En Bolivia, la situación es diferente a la de los países vecinos, debido a una vacunación lenta y a la provisión retrasada; aunque el sector privado empresarial solicitó participar en las compras para ayudar a la recuperación de la economía, el Gobierno aún no da luz verde al pedido.
La provisión de vacunas es deficiente, debido a que el número no es suficiente para la población para avanzar con la vacunación masiva, de acuerdo a los médicos que reclaman mayor eficiencia.
Mercado laboral
Los economistas señalan que los mercados laborales siguen siendo frágiles: solo dos tercios de quienes perdieron su empleo al comienzo de la pandemia en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú volvieron a tener empleo a fines del año pasado. El sector informal, que inicialmente sufrió las mayores pérdidas, ha impulsado la recuperación del empleo.
Bolivia todavía debe trabajar para recuperar alrededor de 400.000 empleos, provocado por la pandemia, y los empresarios solicitaron la aplicación de una serie de medidas, como la flexibilización laboral y tributario, pero aún no reciben respuestas.
El ingreso laboral promedio cayó desde el comienzo de la pandemia, con pronunciadas divergencias en los resultados del mercado laboral entre países, sectores y grupos demográficos.
Consecuencias
duraderas
Se estima que la pobreza ha aumentado en 19 millones de personas y la desigualdad, medida por el coeficiente de Gini, aumentó en un 5% en comparación con los niveles anteriores a la crisis. La pandemia también dejará un daño duradero al capital humano debido al cierre de escuelas, que fue más prolongado que en otras regiones.
Si bien las pérdidas de aprendizaje precisas son difíciles de estimar, el análisis del personal sugiere que los estudiantes de 10 a 19 años podrían esperar un ingreso 4% más bajo en promedio durante su vida si no se compensan los días de escolaridad perdidos en 2020, señalan los autores.