A pocos días de cumplir un año de gestión, el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Wilson Zelaya, destaca los logros alcanzados, en materia de venta de gas, pozos exploratorios y reactivación de la Planta de Urea y Amoniaco, pero enfrenta una multa por incumplimiento de volúmenes con Argentina y una caída de la producción, así como la postergación de la certificación de las reservas.
Los medios argentinos, y reproducidos en el país, señalan que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) deberá pagar una multa de 626.978 dólares a Integración Energética Argentina (Ieasa) por incumplir los volúmenes acordados para la época de verano, que según el contrato suscrito en 2006 y cláusulas modificadas mediante cinco adendas, no debería bajar de 8 millones de metros cúbicos diarios (MMm3d).
Ese es el cálculo realizado en el país vecino, publicado el pasado martes por el portal Energía On, del diario Río Negro, que califica una pésima negociación el pago de las penalidades por parte de Bolivia, que apenas alcanzaría para comprar 458.680 m3 de gas natural, lo que representa un volumen para llenar 7.700 garrafas de 45 kilos.
Mientras tanto, una nota de prensa de la estatal petrolera reproduce las declaraciones del Presidente de YPFB, quien señaló que en exploración y explotación se lanzó un plan agresivo 2021-2022, que significan la reactivación de proyectos demorados.
Aseguró que los proyectos reactivados tienen gran prospección y algunos están en plena ejecución, así como la suscripción de varios contratos, como el de asociación con la empresa YPF de Argentina, para trabajar en el proyecto de Charagua.
Además, enfatizó la suscripción de 3 contratos de estudios y uno de negociación. “Hemos generado 300 % de nuevos proyectos respecto a los años anteriores”. Los nuevos pozos petroleros también son parte de los logros. Durante 2021, estos proyectos exploratorios suman once pozos en ejecución, cantidad sólo superada en la gestión 2016, cuando se llegó a los 11 pozos exploratorios. Asimismo, informó que los 3 taladros que tiene YPFB están en plena actividad, informa la estatal.
Entre tanto, el analista del sector de hidrocarburos y ex autoridad, Mauricio Medinaceli, en su estudio titulado ¿Qué pasa con el sector del gas en Bolivia?, muestra que desde el 2010 hasta el 2014 la producción subió hasta pasar los 60 metros cúbicos día (MMmcd), pero a partir del 2015 la misma empezó su descenso, hasta menos de 45 MMmcd en 2010 y a julio de 2021 el volumen bordea los 47 MMmcd.
“… Hasta el año 2014 todo era gozo y regocijo -aunque ya había señales negativas- la producción se incrementaba y las estadísticas fluían como agua en un manantial. Luego, a partir del año 2015, la situación comienza a estancarse y luego a declinar… como también lo hicieron las estadísticas oficiales….”, señala su análisis.
Las reservas no se incrementaron en los últimos años, y los últimos datos que se tienen es de 2018, que según la empresa canadiense Sproule, las probadas de gas llegaban a 10,7 TCF, aunque el dato fue observado por autoridades legislativas y expertos en el tema.
Además, las adendas suscritas tanto con Brasil como con Argentina implicaban bajar volúmenes para evitar incumplimiento en los envíos de gas, pero no logró cumplir con esta tarea, debido a la multa aplicada por Ieasa.
Medinaceli señala que los problemas macro se vendrán como mayor déficit fiscal, caída en reservas del Banco Central de Bolivia (BCB), mayor importación de gasolina, mayor déficit en cuenta corriente, desaceleración del PIB, multas pagadas por YPFB, adendas a los contratos con Brasil y Argentina para disminuir volúmenes…
Planta
Por otra parte, La máxima autoridad de la estatal petrolera realzó las operaciones en la Planta de Amoniaco y Urea (PAU), que estuvo parada entre el 2019 y el 2020, la misma que durante su gestión volvió a operar. “Estimamos que durante los 12 primeros meses de trabajo tendremos un ingreso bruto superior a los 350 millones de dólares”.
Sin embargo, hubo denuncias de ex trabajadores por contratación de personal extranjero y despidos de profesionales bolivianos, pero también por problemas en la planta a pocos días de su reapertura.
Causas
Un de las causas de que YPFB no haya amentado las reservas y tampoco haya hecho nuevos descubrimientos obedece a los regímenes de regalías e impuestos, que son considerados los más altos; también por una mala administración de YPFB; exploraciones fallidas y costosas; y un marco legal desordenado, según la explicación de Medinaceli.
En el tema legal, ayer en entrevista en radiofides, el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Raúl Mayta, informó sobre la promulgación de una norma de incentivos, que consiste en un pago adicional de 30 dólares por barril.
Aseguró que la norma permitirá mejorar los indicadores de los proyectos en curso, así como mayor actividad en los campos petroleros y apuntar a nuevos descubrimientos.
Se pagará un adicional de 30 dólares por barril una vez que se establezca el precio del crudo, ya que se tienen un valor para el mercado interno y otro para el externo.
Informó que el 11 de noviembre se promulgó la norma, y la reglamentación demorará unos 60 días, y adelantó que se recibirán opiniones de todas las empresas.