El viernes pasado, Montaño invitó al ministro de Medio Ambiente y Agua a realizar una visita in situ al puente, toda vez que toda obra construida en cualquier punto del país debe cumplir ciertos requisitos, entre ellas una licencia ambiental.
«Si este puente no cumple la documentación correspondiente, las áreas donde se construyó el puente están en peligro de deforestación del bosque seco chaqueño. Entonces, claramente, estamos viendo que hay un incumplimiento de deberes», dijo Montaño.
Asimismo, la autoridad desmintió las declaraciones del gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien en los últimos días afirmó que, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) y el Ministerio de Medio Ambiente y Agua habrían autorizado la construcción del puente clandestino.
El Río Parapetí fue fracturado por este puente de 150 metros de largo. La mole de acero está ubicada en el sur del departamento de Santa Cruz, en la provincia Cordillera, dentro del municipio de Charagua, a 15 km de la comunidad guaraní Cuarirenda y a 285 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz.
Apertura de caminos
A pesar de la observación de las autoridades nacionales a la construcción del puente en Santa Cruz, en las redes sociales se difundió la apertura de caminos no autorizados para ingresar al Parque Nacional Madid para operaciones mineras.
Lamentan que no haya autoridad alguna que frene el ingreso a propiedad de los indígenas. Las instituciones del sector minero tampoco se pronuncian sobre el tema, que afectará en el mediano plazo al medio ambiente.