El barómetro mundial de precios de los alimentos subió a un nuevo pico alcanzando su nivel más alto desde julio de 2011 informó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El Índice de Precios de los Alimentos de la FAO, que rastrea los cambios mensuales en los precios internacionales de una canasta de productos alimenticios, registró un promedió 133,2 puntos en octubre, que representa un 3 % más que en septiembre, cuya cifra aumentó por tercer mes consecutivo.
El índice de precios de los cereales de la FAO aumentó en octubre un 3,2 % con respecto al mes anterior y los precios mundiales del trigo aumentaron un 5 % en medio de la escasez de las disponibilidades mundiales debido a la reducción de las cosechas en los principales exportadores, incluidos Canadá, la Federación de Rusia y los Estados Unidos de América. Los precios internacionales de todos los demás cereales importantes también aumentaron mes a mes.
El índice de precios del aceite vegetal de la FAO subió un 9,6 % en octubre, alcanzando un máximo histórico. El aumento fue impulsado por cotizaciones más firmes de los aceites de palma, soja, girasol y colza. Los precios del aceite de palma subieron por cuarto mes consecutivo en octubre, apoyados en gran parte por las preocupaciones persistentes sobre la producción moderada en Malasia debido a la escasez de mano de obra migrante en curso.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO subió 2,6 puntos desde septiembre, influenciado por una demanda mundial de importación de mantequilla, leche desnatada en polvo y leche entera en polvo, en general más firme, en medio de los esfuerzos de los compradores por asegurar suministros para acumular existencias. Por el contrario, los precios del queso se mantuvieron en gran medida estables, ya que los suministros de los principales países productores eran suficientes para satisfacer la demanda mundial de importaciones.
El índice de precios de la carne de la FAO bajó un 0,7 % desde su valor revisado en septiembre, lo que marca el tercer descenso mensual. Las cotizaciones internacionales de las carnes de cerdo y bovino cayeron en medio de la reducción de las compras de China de la primera y una fuerte caída de las cotizaciones de los suministros de Brasil de la segunda. Por el contrario, los precios de la carne de aves de corral y ovino aumentaron, impulsados por la alta demanda mundial y las bajas perspectivas de expansión de la producción.
El índice de precios del azúcar de la FAO cayó un 1,8 % desde septiembre, marcando el primer descenso después de seis aumentos mensuales consecutivos. La disminución se debió principalmente a la limitada demanda mundial de importaciones y las perspectivas de grandes suministros exportables de India y Tailandia, así como a un debilitamiento del real brasileño frente al dólar estadounidense.
Mientras los precios de los cereales mantienen precios estables y en alza, pero la FAO alerta que para más adelante podría haber problemas.
Bolivia exporta en mayor cantidad soya, y le sigue quinua, pero en trigo y maíz tiene que importar, ya que la producción no abastece el mercado nacional, lo que encarece los productos.