“Yacimiento de Litio Bolivianos (YLB) a la deriva: de enero de 2020 a agosto de 2021 esta empresa pública ya ha tenido tres presidentes. Mi simple conclusión es que nos iría mejor sin esta empresa. El litio es demasiado complicado para el Gobierno. Que mantenga las carreteras”, señala el economista Gonzalo Flores @DonGonchi, en su twitter.
Los cambios en las empresas públicas provocan retrasos en la ejecución de los planes operativos, debido a que requiere tiempo para conocer la entidad y buscar a sus colaboradores; la historia de las estatales, según criticaron en redes sociales.
Actualmente, el Estado Plurinacional posee más de 21 millones de toneladas de reserva de litio certificada en el Salar de Uyuni (Potosí), la más grande del mundo. Ante ello, y por mandato del presidente Luis Arce, el Ministerio de Hidrocarburos y Energías, a través de la empresa estratégica de YLB, trabaja arduamente para consolidar la industria de este recurso natural en el marco de la reactivación económica.
“Hoy posesionamos esta autoridad que comandará YLB, la gestión de nuestra empresa, y que desarrollará una importante estrategia, porque queremos llegar a 2024 con una capacidad productiva importante que permita a nuestro país ingresar a la era de la industrialización con valor agregado para nuestro litio boliviano”, manifestó el Ministro Franklin Molina.
A su vez, el flamante Presidente Ejecutivo de YLB expresó su agradecimiento al Ministro por la confianza depositada en su persona para desempeñar el cargo.
“Conocemos el reto que nos espera, de los trabajos que se han venido realizando y de los que están pendientes de desarrollar. Tenemos el yacimiento de litio más grande del mundo y tenemos que estar al nivel de ser uno de los mayores productores de litio”, aseveró.
El ‘oro blanco’ tiene una alta demanda en el mercado internacional, esencialmente para la producción de baterías de litio, piezas clave con las que operan los vehículos eléctricos que son el futuro del parque automotor mundial.
Por ello, el litio se constituye en un elemento fundamental para la política energética nacional y para el desarrollo del país.
El Ministerio de Hidrocarburos y Energías mantiene su firme compromiso de apoyar la reactivación económica de Bolivia a través de políticas institucionales que permiten avanzar hacia la industrialización de los recursos naturales.
Sin embargo, ya desarrollan nuevas alternativas a los fósiles, y trabajan en el hidrógeno, como fuente de alimentación. (ABI y El Diario)