La pandemia afectó al sector exportador de Bolivia y el mundo. Muchos aprovecharon este tiempo para renovar su modelo de negocio y expandirse, al igual que en el mercado interno, para ofertar sus productos. En este afán se puso a disposición de la población el palmito y la piña en conserva, muy apreciado en el extranjero por su alto valor nutritivo y ahora al alcance de los bolivianos.
Los productores de palmito todavía no llegan a los niveles de exportación registrado en 2017, cuya cifra de venta pasa los 11,4 millones de dólares; y el 2020, año de pandemia, llegó a 10,1 millones superior a lo registrado en 2019, que fue de 8,2 millones, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Renovar
El director general Ejecutivo de Insumos Bolivia, Álvaro Pardo, dijo que la iniciativa surge de la disponibilidad de palmito y piña en Cochabamba, y la afectación del mercado externo, de mirar al consumo local.
Informó que el Gobierno invirtió recursos en 2 plantas, una en Shinahota y otra en Ivirgarzama, cada una con un valor aproximado de 10 millones de bolivianos, con la mirada al mercado internacional.
«Desde entonces ha estado disponible para el mercado externo, pero debido a la pandemia se decide renovar el modelo de negocio y como resultado estamos presentando en La Paz a marca Delipal», explicó el Director General Ejecutivo de Insumos Bolivia.
Los productos son elaborados con producción local de la región del trópico cochabambino. Por ejemplo, se compra palmito en Shinahota a los habitantes del lugar en una cantidad aproximada de 600 toneladas de tallos de palmito y 500 toneladas de piña, destinada a la planta de producción en Ivirgarzama.
«El efecto económico que generan las plantas, se refleja en la generación de ingresos para cerca de 530 familias en el cultivo, 75 empleos directos y 600 indirectos desde el año 2011. Ambas plantas son administradas por Insumos Bolivia y sus productos tienen calidad de exportación», aseguró el gerente de Comercio Exterior de Insumos Bolivia, José Luis Fernández.
Mencionó que ambas plantas procesadoras de palmito y piña estarían sujetas a estrictas normas de inocuidad alimentaria y contarían con certificaciones internacionales de calidad y de Buenas Prácticas de Manufactura e ISO 9001:2015 como parte de su Sistema de Gestión de Calidad.
EXPORTACIÓN
En el marco de los convenios firmados en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), de los cuales es parte Bolivia, se ha logrado exportar a Venezuela y Argentina. Sin embargo, debido a la pandemia estos mercados se perdieron, pero ahora se tiene planeado su recuperación.
«Hemos exportado a Venezuela y Argentina e incluso llegamos a Australia con nuestro producto por su excelente calidad, y muy competitivo en relación a países productores de palmito, como Ecuador y Perú. Desde el cultivo hasta la presentación al consumidor, recibe un tratamiento cuidadoso, por ello es muy valorado en el mercado externo», destacó el Director Ejecutivo de Insumos Bolivia.
Los datos del INE señalan que Chile se muestra como el principal comprador de palmito, con un monto de 4,1 millones de dólares en 2020, y en lo que va del año 2021 la cifra alcanza a 3,8 millones, luego está Argentina con 2,5 millones en la presente gestión, pero el año pasado reportó un número de 3,5 millones.
Venezuela compró palmito en 2019 y 2020, por valor de más de 49.000 dólares y 135.268 dólares; Perú compró a la fecha más de 39 mil dólares; y Paraguay adquiere este producto en promedio de 300.000 dólares.
Interés
Otro país que ha mostrado interés por los productos bolivianos ha sido Uruguay, pese a la competencia que hay con países vecinos, se estaría en tratativas para exportar. También se tiene planificado acercase a naciones de Centroamérica y Estados Unidos para vender productos de Delipal.
«El palmito fue una iniciativa destinada al mercado externo porque tiene mayor aceptación, pues según un estudio de mercado, se vio que en occidente se consume más carbohidratos que ensaladas, pero esto ha cambiado pues ahora no solo las zonas de Sopochachi y Sur en La Paz, zona norte en Cochabamba y 1er. y 2do anillo en Santa Cruz lo hacen, aplican hábitos de consumo saludable; ahora ya son una constante a toda edad», enfatizó Fernández.
Beneficios nutricionales
Según la chef Analía Vildoso, el palmito puede ser utilizado para la preparación de diversos platos, pues tiene una serie de beneficios por su alto contenido en Potasio, Cobre, Zinc, Fosforo y vitaminas C y B6. Su consumo en Nuggets, fingers, ensaladas, ceviche (para vegetarianos), Queso Humacha (en lugar del queso), hamburguesas e incluso mayonesa.
«El palmito es una alimento sano y completo, nos da la energía que necesitamos en el día, tiene unas 1.000 calorías, que es perfecto incluso para aquellos que no hacen mucho ejercicio e ideal para los que practican fitness. Se lo puede consumir a cualquier hora del día y combinarlo con otras guarniciones en el almuerzo o la cena», explicó la chef.
Por otro lado, la piña en conserva tiene diversos usos para la repostería y como postre. Tiene una serie de beneficios que van desde fortalecer el sistema nervioso por su alto contenido de vitamina C y B6, pasando por ser un excelente regulador de la digestión por su fibra, hasta convertirse en un elemento que transforma energía para el cuerpo.