La actual situación por la que atraviesa el sector de los hidrocarburos es calificada como la mayor crisis de los últimos años, ya que la política implementada desde la 3058 y sumada el decreto de nacionalización solo apuntó a obtener mayor renta petrolera, y descuidó la exploración y las reservas, reflexiona el analista del sector de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez.
El sector de hidrocarburos pasa una crisis muy profunda, la peor de los últimos 20 años, asegura el analista e indica que la situación actual es resultado de la política hidrocarburífera, y la Ley 3058, más orientada a enfoques rentista.
Lamentó que el Gobierno se haya preocupado en conseguir mayor renta petrolera para el Estado, y es en este marco que se promulga el Decreto de Nacionalización, que busca captar mayores recursos.
Velásquez señala que ese proceso descuido la exploración, el descubrimiento de nuevos pozos petroleros, y una muestra de ello es la caída de la producción de gas desde el 2015, hasta llegar a 45 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) en 2021.
En un foro organizado por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, sobre desarrollo de la petroquímica, el presidente de la estatal petrolera Armin Dorgathen, reconoció que los problemas de la producción ya venían desde hace años.
Tal aseveración es confirmada por Velásquez, cuando dice que el problema viene desde hace tiempo atrás, y es resultado de la falta de actividad exploratoria en Bolivia, y los resultados muestran que el único campo nuevo es Incahuasi, en los últimos 14 años.
El sábado, el Presidente Luis Arce anunció que los resultados en Margarita 10 son positivos y en el corto plazo, podrá producir 3 MMmcd, y se convertirá en uno de los de mayor producción, pero ya recibió críticas de que el mismo está en el campo Margarita, descubierto en la era de los gobiernos neoliberales.
El analista de la Fundación Jubileo recuerda que en el plan quinquenal de 2015, del sector de hidrocarburos, apuntaba a producir 73 MMmcd hasta 2020, pero la política hidrocarburífera ha descuidado la exploración y no facilitó el trabajo de las empresas.
«No se creó incentivos para las empresas nacionales o extranjeras», señala y agrega que las actuales condiciones no son de las más óptimas.
Identifica que la ley genera problemas de seguridad jurídica, ya que el marco normativo no está adecuado a la Constitución Política del Estado de 2009.
Recuerda que los roles de las instituciones no son claras, por ejemplo el trabajo de regulación y supervisión a YPFB por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) está en análisis.
EXPLORACIÓN
Entre el 2011 y 2012 se observó una falta de exploración, y resultado es la caída de la producción y problemas con los mercados extranjeros.
«El sector de hidrocarburos tiene problemas de oferta, mientras la demanda de mayores volúmenes va en incremento, y Bolivia no puede cumplir, y es por ello que ingresó en la renegociación de contratos a través de las adendas», señala.
En los últimos años se acordaron adendas con Brasil y Argentina, para ajustar los contratos, y con este último país se bajó los volúmenes de envío, y al mismo precio, es decir no se actualiza el valor del millón de BTU, a pesar de que el crudo en el mercado internacional subió a 80 dólares el barril.
Política
El experto plantea que las autoridades del sector hidrocarburífero deben ajustar y definir una nueva política, ya que los resultados son de largo plazo, y por ello necesita realizar las modificaciones en el mediano plazo, con el objetivo de atraer inversionistas extranjeros y abrir las puertas a los nacionales.
Con respecto a las inversiones, Velásquez dijo que son insuficientes, en los últimos años. El Gobierno fijó en 2021 inversiones en exploración 261 millones de dólares de un presupuesto de casi 800 millones, pero los resultados finales señalan que no se logró alcanzar la meta.
Para la presente gestión se informó que serán 400 millones para esa tarea. El exsecretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, José Padilla, dijo en reiteradas oportunidades que las inversiones anuales solo para exploración deben pasar los 5.000 millones, y YPFB no tiene condiciones, por ello es necesario atraer inversión extranjero.
Ley
La generación de una nueva normativa debería ser consensuada entre todos los actores del sector de hidrocarburos, como petroleras, municipios, gobernaciones y gobierno, para que fije el norte para el sector, y no sea una imposición del Poder Ejecutivo.
El Ministro de Hidrocarburos en el foro de la petroquímica ya anunció que es vital una nueva ley que se ajuste a la Constitución Política del Estado, y a la nueva realidad del país; Velásquez asegura que las condiciones de 2005 a 2022, son diferentes.
Campo
El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, aseguró ayer que el pozo Margarita 10 será el mayor productor de gas natural del Estado Plurinacional de Bolivia.
Se refirió al tema luego de que el presidente Luis Arce anunciara el sábado que la perforación realizada en el campo Margarita 10 arrojó resultados positivos con un volumen de tres millones de metros cúbicos por día.
«Es un pozo que va a ser el mayor productor de gas natural que vamos a tener ahora en el país», aseguró Dorgathen ayer en entrevista con Bolivia TV.
La producción de Margarita 10 generará ingresos al Estado y una renta petrolera de más de 260 millones de dólares al año, con lo que se fortalecen las posibilidades de inversión principalmente en áreas como salud, educación y reactivación económica, señala ABI.