Gabriel Espinoza, economista y ex director del Banco Central de Bolivia, así como el docente y economista de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), Ernesto Bernal, coincidieron, por separado, en una entrevista concedida a este medio de comunicación, que las personas por necesidad han acudido al auto empleo, o informal, que no tiene seguro social y todas las prestaciones que brinda un trabajo formal.
El creciente número de comerciantes, así como ferias, es una muestra que de que no hay condiciones de que las empresas puedan absorber a la fuerza de trabajo, y éstos tienen que optar por el autoempleo.
Sin embargo, para el Ministro de Economía el desempleo estaba en 11,6% en julio de 2020, a la fecha está en 7,6%, eso significa que 780.000 personas han reingresado al mercado laboral».
Explicó, en una entrevista con el canal estatal Bolivia Tv, que esa cantidad de personas fueron «absorbidas» por sectores como la construcción, manufactura y comercio, principalmente, que demostraron un importante desempeño con las medidas económicas implementadas por el Gobierno desde noviembre de 2020.
Algunas de esas medidas son la reactivación de la inversión pública (de 4.011 millones de dólares en 2021), el Bono Contra el Hambre, el Reintegro al Impuesto al Valor Agregado (Re-IVA), el Incremento de 2% del Salario Mínimo Nacional (SMN), el fideicomiso SIBOLIVIA con una tasa de interés de 0,5% para la sustitución de importaciones, entre otras.
Sin embargo, el sector empresarial señala que la demanda interna todavía no se ha reactivado, ya que las medidas asumidas se lo habría absorbido el contrabando, y la producción nacional quedó rezagada.
«Toda esta serie de medidas que ya están empezando a generar sus efectos en la economía, seguramente incomodan a la oposición, (que) quieren plantear como grandes novedades lo que ya nosotros estamos implementando en el país», sostuvo.
Los economistas señalan que se debe dar un giro en su modelo económico, de lo contrario la situación no será sostenible en el tiempo.
Los organismos internacionales fijan un crecimiento promedio de 4,5% para la presente gestión, sin embargo, para el 2022, la cifra baja por debajo del 4%, siendo que el modelo económico se basa en la venta de materias primas y demanda interna.
Los expertos coincidieron, por separado, que el sector externo ayudó a los datos macroeconómicos, por la venta de hidrocarburos y minerales, debido al incremento de los precios en el mercado internacional. (EL DIARIO y ABI)