En su momento, el investigador y docente de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Lucio Tito, lamentó que la producción nacional todavía no sea suficiente para el mercado nacional, y por lo tanto se tenga que importar alimentos, pero sobre todo los que entran de contrabando brindan artículos a costos más bajos que los nacionales, y por ello no se incrementó el precio de algunos productos de la canasta familiar.
Similares declaraciones expresaron empresarios, así como economistas, que indicaron que el contrabando frenó el incremento de los precios, y no obedece a políticas gubernamentales.
Mientras tanto, durante los primeros dos meses del año, la inflación se mantuvo estable y en niveles bajos acumulando un 0,43%, continuando con la trayectoria observada en la gestión 2021. Asimismo, las expectativas de la población acerca del comportamiento futuro de los precios, reflejadas en la Nueva Encuesta de Expectativas Económicas del Ente Emisor, señalan una trayectoria estable, según una nota de prensa del BCB.
Estos niveles y perspectivas de la inflación en Bolivia son aún más destacables en un contexto donde otras economías en el mundo están atravesando incrementos sustanciales de sus precios, incluso por encima de las metas fijadas por sus Bancos Centrales, tal como ocurre en América del Sur.
En el caso boliviano, diferentes factores influyeron para este logro, destacándose el buen desempeño del sector agropecuario, gracias al apoyo sostenido del Gobierno Nacional al sector productivo, lo que permitió mantener una oferta estable y abarrotada de alimentos, según el BCB.
Pero se recordará que hace unos meses atrás el sector productivo reclamó acciones a las autoridades ante el ingreso de productos agropecuarios de todos los rubros al mercado nacional, a precios por debajo de los costos de producción, y perjudicaban a la producción boliviana.
Argentina y Perú fueron los orígenes de productos que ingresaban a bajo precio por el tipo de cambio que se manejaba en ambas naciones, y todas las industrias alimenticias estaban siendo afectadas por el comercio ilícito, es decir el contrabando.
Mientras tanto, la nota de prensa del BCB destaca el acertado manejo de los instrumentos de política económica a cargo del BCB los cuales, a la par de mantener la estabilidad de precios, coadyuvan con la recuperación económica, cumpliendo con su mandato constitucional de mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda para contribuir al desarrollo económico y social.
En declaraciones a este medio de prensa, el economista Gabriel Espinoza aseguró que el BCB sólo aplicó las políticas convencionales y al parecer desconocen el manejo de la política monetaria.
Por otra parte, la estabilidad de la política cambiaria, la cual contrasta con la volatilidad de los tipos de cambio observada en algunos socios comerciales, jugó un rol preponderante en el control de las presiones inflacionarias externas.
Más bien, para entendidos en la materia económica, esa medida promovió el contrabando y el ingreso de productos a bajos precios, pero también indican que será difícil de revertir esta situación, pero la presión está más cerca ante la caída de divisas.