Después de dos jornadas intensas de análisis de la situación actual de la industria manufacturera, la coyuntura económica y social, el contexto internacional y los desafíos ante el futuro inmediato se declaró prioridad a cuatro temas importantes para reactivar el sector, en los que se encuentra provisión de energía e inversiones, créditos acceso a nuevas tecnologías y la vacunación masiva.
La industria necesita grandes cantidades de energía, indispensable para sus procesos productivos; requiere de la inversión de mucho capital, de enormes cantidades de materias primas, de mano de obra calificada y de mercados con poder de compra. “Todas estas condiciones hoy en día se encuentran amenazadas por factores internos y externos”, señalan.
A eso, la crisis de liquidez que ha enfrentado el mundo entero a raíz de la pandemia ha puesto en riesgo las cadenas de pagos y el acceso a crédito de familias y empresas a lo largo y ancho del mundo. En el país la realidad sigue distorsionada por medidas que eran necesarias en su momento, pero que requieren de complementos que permitan mitigar los efectos de la pérdida de ingresos, ventas y mercados. Es necesario asegurar que el flujo de recursos en la economía se mantenga y perdure para lograr una adecuada recuperación.
También la pandemia ha puesto en relieve las brechas de acceso, provisión y uso de nuevas tecnologías que enfrenta el o país en relación a las economías vecinas y del resto del mundo. La industria requiere de capital humano calificado, capaz de adaptarse a las nuevas condiciones que imponen las nuevas tecnologías y formas de producción. Como industriales hemos asumido gran parte de la formación de nuestros trabajadores, su capacitación y desarrollo laboral. Por eso, es necesario facilitar al industrial las condiciones necesarias para continuar con estas políticas.
La sobre regulación, la fiscalización selectiva y asimétrica y la competencia desleal que enfrentan no ayudan a facilitar las políticas de formación continua, tan importantes en tiempos de cambio tecnológico.
La vacunación es el camino a la apertura completa de la economía, al regreso al trabajo, a la escuela y a las actividades de esparcimiento y consumo. Los bajos niveles de población con vacunación completa en Bolivia (29 %) se constituyen en una limitación enorme para retornar a los niveles necesarios de actividad económica. La única manera de reactivar la economía es alcanzar la inmunidad.
El acceso a materias primas, insumos y materiales se ha visto perjudicado por los cuellos de botella en las cadenas logísticas internacionales, los problemas en el transporte aéreo del que disponemos y las sequías que afectan el transporte fluvial.
El contrabando, las leyes que desincentivan la inversión, la debilidad institucional y las necesidades que enfrentan aquellas familias que han quedado sin acceso a un empleo digno, empujándolas hacia la informalidad, afectan el clima de inversiones, el desarrollo de la industria y la generación de empleo de calidad.
Todos la industriales del país en unidad estamos listos para “reconstruir para mejorar”, concluyó el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Ibo Blazicevic.