«Somos un país que no tenemos suficiente producción de petróleo, crudo para producir diésel y gasolina, y por ello se debe buscar alternativas, y una de ellas es la importación y la exploración de nuevos pozos».
Dijo que en 2017, 2018 y 2019 el número de pozos exploratorios fue baja, y ahora el reto para la presente gestión es aumentar la exploración y aumentar las reservas de gas y líquidos.
Informó que aprobaron, mediante decreto supremo, la importación de crudo, y no diésel, para que la refinería tenga mayor producto para procesar.
«La decisión apunta a bajar la subvención a los combustibles, y generar un ahorro de alrededor de 150 millones de dólares», señaló.
Pero también van por la producción de biodiesel, y por ello se planifica para la presente gestión la instalación de una planta, para sustituir la importación de diésel, y generar empleos en el sector agrícola.
Informó que la planta de biodiesel utilizará aceites vegetales, grasas y plásticos. «Los pequeños y grandes productores podrán vender aceites a la planta, y de esta manera reducir el costo de la subvención», sostuvo.
Pero no solo van por la reducción de la subvención de combustibles, sino que trabajarán en duplicar la producción de gas natural. A partir de 2015 y 2016 no se tuvo éxito en la exploración por ausencia de una política, y en la presente gestión esperan revertir la tendencia con el plan exploratorio que tienen.
Aseguró que en 2021 lograron estabilizar la producción de gas y aumentar a 45 millones de metros cúbicos día, superior a lo registrado en 2020, que llegó a 43 MMmcd.
Advirtió de que si no se tienen mayor producción de gas, no se podrá tener materia prima para la industrialización ni redes de gas, por ello aseguró que es importante el tema exploratorio.
Datos
El abastecimiento de la demanda interna de diésel por parte de la producción nacional se redujo entre 2005 y 2020, pasando de cubrir el 67 % en 2005 a 43 % en 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), señala ANF.
Mientras tanto, incrementar los niveles de producción de gas, iniciar estudios, licitación y construcción de proyectos de biocombustibles e incrementar la producción de urea son los principales retos para 2022 a los que apuntan Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Ministerio de Hidrocarburos y Energías, según una nota de prensa de la estatal petrolera.